##plugins.themes.classic.volume-abbr## 3, ##plugins.themes.classic.number-abbr## 2 (2019): La esfera pública plebeya en América Latina: prácticas subalternas, usos y significaciones
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Definida en oposición a la cultura oficial, la alta cultura, el pensamiento científico o lo aceptable, la cultura popular, en tanto experiencia y subjetividad diferenciada, desconcierta, incomoda y es difícilmente comprendida por la academia, que si ocasionalmente la ve con romántico entusiasmo —por ejemplo, el pueblo que se subleva contra las tiranías; el demos y soberano último; lo popular como reserva cultural y valórica; ámbito de la resistencia delsubalterno—, otras tantas veces, de la Ilustración en adelante, la percibe como barbarismo o amenaza a contener y combatir; sujeto colectivo irracional, regresivo, carente, fácilmente manipulable; anatema de la Cultura, la Civilización y la Modernidad. Los populismos pasados y recientes, de derecha e izquierda, por cierto, presentan no pocos desafíos a la hora de conocer y comprender sus bases sociales y culturales. La cultura popular ofrece, sin embargo, una vía de acceso a realidades específico-concretas a través de las que se configuran y expresan subjetividades emergentes, a los ríos profundos de la cultura (fuera del radar y del dominio exclusivo del Estado, y ciertamente ajena a la órbita de la Academia). Permite explorar, asimismo, la forma cotidiana, encarnada y localizada de fenómenos sociales y culturales en ciernes, escenario de grandes y pequeñas «batallas culturales», y aspirar a pensar una miríada de cambios microscópicos que confabulados y acumulados a la larga y casi imperceptiblemente derivan y resultan en nuevas formaciones culturales y cambios epocales.