Vol 8, No 2 (2023): Violencias y sistemas penales en América Latina
Descripción de la publicación
“Entran y salen por la puerta giratoria”, se dice con frecuencia sobre quienes transitan el sistema penal. La metáfora es una de las predilectas del sentido común que rodea el castigo. Sintetiza el tránsito por este sistema en un giro, una rotación en la que entrar y salir son casi el mismo movimiento instantáneo. Nos habla de un sistema que no castiga lo suficiente, que castiga poco. Sus habitantes se salen con la suya sin más, impunes. En versiones extremas del mismo espíritu con el que se construye esta metáfora, la puerta giratoria podría ser incluso una puerta de entrada única, sin salida, para que otros deseos punitivos se hagan realidad. “Que se pudran en la cárcel”. Sin embargo, contrariamente a lo que indica esta metáfora, el sistema penal es laberíntico. El ingreso a él no se produce por una única puerta. Quienes ingresan lo hacen, en su mayoría, por la vía de las ilegalidades, sí, pero las motivaciones, accidentes, injusticias, relaciones o burocracias que habilitan su ingreso son múltiples. Por otro lado, el laberinto despliega sus recodos al interior de las burocracias penales, conectando a las instituciones del sistema penal entre sí. De la inocencia al calabozo hay una detención; del juzgado a la cárcel un dictamen judicial; de la cárcel al juzgado un traslado en vehículo; de la cárcel a la calle un trámite de egreso. Podemos seguir conectando la institucionalidad del sistema penal en un solo movimiento, pero la arquitectura institucional por la que transitan estos procesos es compleja. El laberinto se despliega entre las burocracias penales de forma barroca e intrincada. Suceden allí varios movimientos a la vez, una coreografía del castigo. A pesar de la heterogeneidad del laberinto penal, un factor común habita casi todos sus recovecos: las violencias. Son violencias en plural, con sentidos y motivaciones distintas, practicadas de múltiples modos, por diferentes autores, con efectos y resultados variables. Violencias residentes del laberinto penal y, por lo tanto, guías convenientes para conocerlo en profundidad.