En torno al “desplazamiento” de los empresarios nacionales por los inmigrantes europeos. El caso de Concepción, Chile (siglo XIX y primeras décadas del siglo XX)

Resumo

En el siglo XIX predominó una admiración por Europa en las elites e intelectuales de los países de Iberoamérica, que llevó a despreciar las raíces autóctonas indígenas y mestizas.  El conocido juicio de Sarmiento “civilización y barbarie” sintetizó la opción por el modelo de vida y de progreso propios de Europa.  Sin embargo, en los comienzos del siglo XX surgió una reacción nacionalista de valorización de lo autóctono.  En Chile esta nueva corriente de pensamiento estuvo representada, entre otros intelectuales, por Tancredo Pinochet Le Brun, Francisco Antonio Encina y, sobre todo, por Nicolás Palacios.  Ellos denunciaron la inmigración europea como un proceso que había sido negativo para el país y que había provocado el desplazamiento empresarial de los nacionales.  Con respecto a tal denuncia, revisamos en este artículo la relación mercantil que se produjo entre extranjeros y nacionales a partir de la emancipación política, refiriéndonos especialmente a la conformación de núcleos empresariales en la región de Concepción.  Postulamos que más que un desplazamiento de empresarios nacionales por extranjeros hubo una complementación de funciones y una apertura hacia nuevos espacios y mercados económicos, como fue la conexión, desde la década de 1820 y aún antes, con el mercado inglés, a través de las exportaciones de cobre, cueros y otros productos; y, en el comercio interno, el notable incremento de la población urbana.  Sostenemos, pues, que las gestiones mercantiles de los foráneos respondieron a una ampliación de los mercados más que  a un desplazamiento de los nacionales.