Sobre la revista
Originado para dar visibilidad a la producción del Instituto de Ciencias Antropológicas, el Anuario de Arqueología pretende acoger también el trabajo del resto de los investigadores universitarios y del conjunto de la comunidad arqueológica profesional. Desde sus inicios, esta publicación ha buscado mejorar el conocimiento prehistórico, la valoración patrimonial del pasado, la actualización de los textos de enseñanza y los debates asociados a las reactivaciones de las identidades indígenas.
En esta instancia reafirmamos el compromiso con la investigación científica en Arqueología, pero en igual medida con el sistema educativo, ya que asumimos como señala la Ley Orgánica de nuestra Universidad el desafío de contribuir a resolver los grandes problemas del país. En ese sentido, el Anuario pretende aportar a mejorar el conocimiento del conjunto del proceso histórico y de la diversidad cultural fundacional de la Nación.
El Anuario busca difundir nuevos conocimientos sobre el pasado de Uruguay, pero también hacer conocer la rigurosidad técnica y la originalidad epistemológica de hacer historia social con la cultura material. Esta publicación pretende acompañar el proceso de crecimiento y consolidación de la Arqueología uruguaya, que muestra nuevos análisis teóricos, cronologías más confiables, mayor conocimiento de los desarrollos prehistóricos regionales, originales aproximaciones metodológicas y técnicas, así como una importante performance de sus ciencias auxiliares.
La publicación reafirma también su compromiso con el análisis crítico de las narrativas oficiales excluyentes, y subraya el rol democratizador de la Arqueología al dar visibilidad a sectores sociales ignorados y excluidos de la historia nacional. El Anuario comparte algunos desafíos de la Arqueología Latinoamericana actual, como buscar alternativas a los relatos hegemónicos neocoloniales y mitigar la exclusión social, al consolidar el estudio de las comunidades afro, revalorizar el rol histórico de la mujer y restaurar nuestra historia indígena (sin separar historia de prehistoria). Pero nuestro tiempo también demanda hacer del patrimonio cultural una fuente de oportunidades para las comunidades locales y poner el rigor metodológico al servicio de las pericias judiciales por violaciones de los Derechos Humanos.
Los desafíos de escribir el pasado de larga duración de una nación joven son de naturaleza variada y precisan de una comunidad científica dinámica y comprometida. Esperamos que esta publicación pueda ser una herramienta a su servicio.
José M. López Mazz