Tema Central

El desplazamiento turístico a través de propuestas de recorridos e itinerarios. La ciudad de Salta (Argentina) y la consolidación de los paseos por su centro histórico

Claudia Alejandra Troncoso
Universidad de Buenos Aires, Argentina

Claves. Revista de Historia

Universidad de la República, Uruguay

ISSN-e: 2393-6584

Periodicidad: Semestral

vol. 6, núm. 10, 2020

revistaclaves@fhuce.edu.uy

Recepción: 27 Marzo 2020

Aprobación: 05 Mayo 2020



DOI: https://doi.org/10.25032/crh.v6i10.5

Resumen: El artículo se orienta a indagar las propuestas para recorrer turísticamente el centro histórico de la ciudad de Salta (Argentina) y cómo ellas han contribuido a definirla como lugar turístico. Para ello se centra en analizar cuáles han sido las selecciones que se fueron estableciendo en relación con lugares y atractivos para visitar. Asimismo, explora las formas en que se han consolidado maneras de sugerir recorridos la ciudad definiendo vías de circulación y puntos de observaciones vinculados con sus atractivos. En relación con esto, el trabajo se orienta a analizar aspectos específicamente recientes de definición de recorridos turísticos pero entendiéndolos como resultado de un proceso que ha acompañado (y dado forma) a la historia turística de la ciudad.

Palabras clave: turismo, Salta, desplazamientos, itinerario.

Abstract: The article investigates the proposals to tour the historic city center of Salta (Argentina). It also pays attention to how these proposals have contributed to define Salta as a tourist destination. To do that the paper analyzes the selections of both attractions and places involved in touring the city. Likewise, the article explores the consolidation of advices to tour the city (the routes and observation points associated to tourist movement). It addresses the most recent processes that have defined tourist itineraries but they are understood as part (and as a result) of the tourist history of the city.

Keywords: tourism, Salta, displacements, itinerary.

1. Introducción

Los estudios acerca del turismo, especialmente aquellos que han buscado comprender la dinámica de esta actividad en los destinos, pocas veces han prestado atención a las formas en que estos destinos están atravesados por el movimiento de los propios turistas. ¿Cómo se han ido consolidando formas de recorrerlos a lo largo del tiempo? ¿Qué rasgos de los destinos se incorporan a ciertos recorridos? ¿Quiénes colaboran en la creación de un conjunto de puntos de interés turístico? Los itinerarios pueden ser pensados como producto de selecciones que definen un conjunto concreto de sitios o elementos de interés turístico que son integrados como una totalidad. Esto implica la existencia de criterios de inclusión y exclusión que definen los componentes del conjunto y que se encuentran en consonancia con ideas, imágenes, valoraciones que los turistas tienen acerca del mundo. Asimismo, algunos itinerarios anticipan la visita turística. Y esta anticipación incluye atractivos a contemplar, información para interpretarlos, adquisiciones a realizar, etc. Constituyen una forma de invitar a mirar: sugieren qué, cómo y dónde observar o disfrutar estos lugares. También en cierta manera orientan formas de consumo turístico que eventualmente caracterizarán la experiencia turística concreta.

Específicamente, este trabajo busca analizar las propuestas para recorrer turísticamente la ciudad de Salta en el noroeste de la Argentina. Devenida uno de los principales destinos turísticos en el contexto nacional, la ciudad ha definido un conjunto de puntos de interés turístico en torno a su centro que se han visitado históricamente en recorridos realizados a pie o en vehículos.

Interesa en este trabajo aportar elementos para conocer cómo se ha consolidado en el tiempo la manera de visitar la ciudad y cuáles han sido las selecciones que se fueron estableciendo en relación con lugares y atractivos para visitar. En este sentido, el trabajo se orienta a analizar aspectos específicamente recientes de definición de recorridos turísticos, pero entendiéndolos como resultado de un proceso que ha acompañado (y dado forma) a la historia turística de la ciudad. Y en relación con esto el trabajo se pregunta: ¿cuáles son las estrategias a través de las cuales se ha invitado a recorrer la ciudad de Salta?, ¿cómo estos recorridos acompañan transformaciones experimentadas por la ciudad?, ¿en qué medida ciertas propuestas de recorrido buscan organizar especial y temporalmente la visita?, y ¿cómo se representan las formas de recorrer el destino? El énfasis del trabajo está colocado en el análisis de las formas de representación de recorridos turísticos en Salta. Sin embargo, no se asume que el movimiento de turistas responda de manera lineal a lo sugerido en estas representaciones, sino más bien se entiende que representaciones y prácticas, de manera conjunta, colaboran en la definición del destino como tal. En términos más amplios se procura colaborar con una línea de indagación (poco desarrollada en el contexto latinoamericano) acerca de las formas que adquiere el desplazamiento en los destinos como parte de la visita turística. Para ello recurre a algunas discusiones específicas respecto de itinerarios y recorridos turísticos y a otras propuestas conceptuales más amplias con base en algunas discusiones conceptuales de la Geografía que procuran comprender los lugares atravesados (históricamente) por el movimiento.

La indagación en estas cuestiones requirió un trabajo de sistematización y análisis de documentos turísticos variados (guías, noticias periodísticas, folletos, mapas, etc.) actuales e históricos que presentan de manera verbal y visual propuestas acerca de cómo recorrer el centro histórico de Salta. Estos materiales fueron consultados en diferentes dependencias del gobierno provincial y municipal (Secretaría de Turismo de la Municipalidad de Salta, Ministerio de Cultura, Turismo y Deportes de Salta, Biblioteca Provincial Dr. Victorino de la Plaza). También se recurrió al acervo propio de materiales turísticos recolectado a lo largo de los últimos veinte años).[1] Este análisis estuvo acompañado por la observación, en distintos puntos de la ciudad, de turistas, de guías turísticos y de vehículos que realizan city tours (oficinas de informes, edificios y monumentos y puntos de observación que constituyen los lugares de parada en los recorridos por la ciudad). Esto se complementó con información relacionada con los recorridos turísticos obtenida a partir de entrevistas a agentes del Ministerio de Cultura, Turismo y Deportes, de la Secretaría de Turismo municipal y a personal de agencias de turismo y guías turísticos. Las actividades de observación y las entrevistas fueron realizadas entre 2010 y 2018. Con ellas se procuró conocer las formas en que efectivamente los turistas están recorriendo el centro de la ciudad en la actualidad. En el caso de las entrevistas, también se indagó acerca de cómo estas formas de recorrer el centro de la ciudad habían cambiado a lo largo del tiempo.

2. Lugares turísticos, itinerarios y recorridos

Las discusiones recientes respecto de la movilidad como dimensión que atraviesa la sociedad han encontrado eco en varios campos de indagación, entre ellos aquellos orientados a comprender el turismo, una práctica de desplazamiento espacial de amplia difusión a nivel mundial, especialmente desde mediados del siglo XX.

Estas discusiones, a su vez, han tenido un lugar central en los desarrollos conceptuales recientes de la Geografía, especialmente en las reflexiones que se han dado respecto de ámbitos geográficos específicos. Aportes en este sentido apuntan a considerar los lugares como intersecciones de flujos y movimientos que, lejos de ser entidades cerradas y acabadas, pueden ser pensadas como procesos y por lo tanto considerarse en un constante devenir (Massey 46-85). En este devenir tendrán un papel central las diversas prácticas sociales que cobrarán especificidades en el lugar y darán forma a los cambios que los definan.[2]

Estos aportes se han incorporado recientemente en el campo de los estudios del turismo. Y esto ha dado lugar a proponer que los destinos turísticos también pueden pesarse como sede del movimiento y los flujos: los destinos turísticos pensados según estas contribuciones no serían los puntos de llegada de un movimiento que se realiza fuera de ellos (entre diferentes destinos o entre destinos y lugares de origen de los turistas) sino que el movimiento es parte constitutiva de estos lugares (Minca y Oakes 1-21).

En este trabajo interesa una forma particular de movilidad turística asociada al recorrido de los destinos, especialmente los urbanos, en lo que comúnmente se denomina city tour. ¿Quiénes son los actores que proponen estos recorridos? ¿Cómo lo han hecho históricamente? ¿A qué estrategias han recurrido? ¿Cómo se definen puntos de parada y trayectos de desplazamiento? En definitiva, se busca indagar en algunos aspectos que permitan comprender cómo la movilidad turística forma parte de la conformación de los destinos turísticos en tanto tales.

Las ideas de recorrido e itinerario han sido poco discutidas y conceptualizadas en los estudios acerca del turismo.[3] Algunos aportes provienen de miradas que ponen el énfasis en aspectos más estructurales para comprender las formas de organización espacial y temporal de las visitas turísticas. En esta línea Ning Wang (65-76) ofrece una propuesta conceptual para entender los itinerarios como formas de concretar la mercantilización de la experiencia turística. Se trataría de aquellos itinerarios que forman parte del paquete turístico como propuesta comercial de organizar la oferta de servicios y actividades desplegada temporal y espacialmente durante el viaje. Pero también ofrece reflexiones acerca de itinerarios presentados o sugeridos por diversos actores del sistema de producción turística a través de distintas formas de creación y difusión de información (guías turísticas, materiales gráficos y audiovisuales generados desde la gestión pública, sugerencias varias —a través del marketing, por ejemplo— realizadas por el sector privado, etc.). Estos itinerarios son los que suelen consultar los turistas independientes que rechazan el paquete turístico y prefieren organizar ellos mismos su viaje. Según el autor, en estos casos, más que una mercantilización de la experiencia, los itinerarios propuestos constituyen una forma de mercantilización del conocimiento acerca de estos itinerarios.

Las propuestas que organizan el desplazamiento de los turistas, en ocasiones, son previas al viaje turístico en sí. En este sentido, algunos itinerarios anticipan aspectos de la visita turística (más allá de que el turista acepte efectivamente esta propuesta o no). Estas formas de anticipación se encuentran en un conjunto amplio de información a disposición del turista como guías turísticas, folletos, mapas, etc. que sugieren recorridos específicos. Ellas constituyen una manera de presentar el destino y las formas que podría tomar la experiencia turística en él.

También se ha afirmado que los itinerarios organizados o incluso aquellos sugeridos constituyen una forma de disminuir el riesgo y la incertidumbre vinculada a todo viaje turístico (Wang 68); esto se presenta como un aspecto positivo de este tipo de propuestas en tanto se anula o disminuye el potencial peligro que puede estar presente al circular o permanecer en lugares desconocidos para los turistas (Meethan 74-75).

Desde estas miradas, y en vinculación con lo anterior, se ha señalado el carácter prescriptivo de los itinerarios en tanto imponen un orden y ciertas formas de control a la experiencia turística (Ritzer y Liska 96-109; Meethan 75). Este tipo de interpretación se ha realizado al analizar tanto los itinerarios de los paquetes turísticos como la información contenida en las guías turísticas, los folletos y las publicaciones online. Ellos son interpretados como elementos que pautan las vías y la dirección del movimiento, las actividades a realizar y el tiempo empleado en ello constriñendo las opciones o decisiones de los turistas acerca de su propio viaje.

En definitiva, estas interpretaciones asumen que los recorridos propuestos por el sistema de producción turística ofrecen un conjunto ordenado de atractivos a ver, actividades a realizar e información a consultar que organiza espacial y temporalmente la visita turística. Y a su vez, que ellos contribuyen a consolidar espacios del turismo que estarán particularizados por la presencia de turistas en circulación, llevando adelante distinto tipo de actividades y apreciando (o proponiendo) significados y sentidos asignados al lugar.

Otras propuestas conceptuales para comprender el movimiento de turistas (y la experiencia turística en general) han cuestionado el énfasis en aspectos estructurales y han buscado recuperar la agencia del turista. Estas propuestas colocan el foco en las prácticas vinculadas al turismo en respuesta al interés en las representaciones y los aspectos simbólicos que han prevalecido en los estudios turísticos (Crang 1997 359-373). En estos análisis las formas del viaje pueden estar normatizadas pero los turistas también pueden eludir o desafiar lo sugerido dando lugar a experiencias que serán específicas en cada caso (Edensor 59-82). En general, estas interpretaciones no ignoran aspectos estructurales, pero plantean la necesidad de su articulación con un análisis donde pueda contemplarse la decisión y participación del turista en las formas que toma su propia experiencia de viaje.

En este trabajo interesa colocar el énfasis en las formas en que se propone recorrer la ciudad de Salta a través de los diferentes materiales de promoción que brindan información al turista. Para ello se pone atención en la presentación de estos recorridos y las estrategias para ello utilizadas: gráficas (como mapas o ilustraciones) y verbales (listados, descripciones y narraciones). Abordar estos aspectos no es una vía menor para comprender la manera en que la movilidad turística da forma a los destinos: como señala Ariane Devanthéry (2) es difícil pensar las formas concretas que toma el viaje turístico (y las representaciones espaciales en él implicadas) independientemente de las maneras de representarlo. Más aún, aquí se considera que aquellas formas de representar el espacio (gráficas o verbales) juegan un papel activo en la constitución de los lugares (Del Casino y Hanna 23-46; Farías 399). Esto no implica suponer que estas formas de representar el movimiento tengan una correspondencia exacta en las maneras en que efectivamente se recorre el destino. Más bien se asume que tanto representaciones como prácticas, de manera conjunta, definen las formas que toma este movimiento (Cresswell 17-31).

3. Salta: atractivos, recorridos y la consolidación de la visita turística a la ciudad

La ciudad de Salta es visitada como destino turístico desde comienzos del siglo XX. En las últimas décadas, y acompañando procesos de crecimiento del turismo en Argentina, se convirtió en un importante centro de distribución de turistas hacia otros destinos del noroeste argentino,[4] que históricamente se visitaron de manera conjunta. Asimismo, la propia ciudad ha consolidado una oferta de servicios y actividades turísticas que atrae a los visitantes que permanecen entre dos y tres días en ella.

Uno de los aspectos que interesa destacar respecto del turismo en Salta es el tema dominante que ha organizado el conjunto de atractivos de la ciudad y, en consonancia con esto, los recorridos turísticos que fueron definiéndose. Este tema dominante es el pasado local que coloca a Salta en un lugar destacado en la historia colonial y en los procesos de conformación del estado nacional argentino. Así, buena parte de los atractivos turísticos de Salta se vinculan con aspectos que definen la ciudad como un centro económico que vinculaba Potosí con Buenos Aires durante la colonia. Por su parte, se destacará también el lugar de Salta en las luchas por la independencia nacional (especialmente destacando la figura de Güemes como líder de las milicias participantes en la guerra por la independencia argentina) (Flores 57).

Evidencias de las referencias a la herencia colonial como atractivo (plasmada fundamentalmente en las edificaciones) pueden encontrarse en diversas guías y materias de promoción del turismo. Hacia mediados de siglo xx en una guía turística de circulación nacional se afirmaba que:

La ciudad de Salta ocupa el puesto de honor por su contenido histórico y cultural y su característica netamente colonial. […] Salta es una de las ciudades que producen más honda sugestión, pues aún conserva sus viejas casonas de la época colonial, sus iglesias del siglo xvii y numerosos lugares históricos.[5]

Estas referencias a Salta y sus atractivos históricos continuarán apareciendo en documentos similares en las décadas siguientes. En la década del sesenta una guía turística del Automóvil Club Argentino destaca que:

Su época de gran esplendor, que fue en el siglo XVIII, durante la dominación española, ha quedado estampada en los muros de sus templos y conventos, en edificios de típica arquitectura colonial y en antiguas casonas que conservan todo el encanto de sus rejas de artísticas tracerías y soleados patios.[6]

A su vez, en la década siguiente un artículo periodístico dedicado al noroeste argentino distingue de Salta sus «casas coloniales, con sus rejas y grandes portales y las modernas construcciones de cemento se ofrecen a la vista del viajero. Iglesias y capillas de construcción barroca testimonian con fidelidad el acendrado acervo del pueblo…».[7] En una guía turística regional del noroeste de 1980 se la describe como una «ciudad de fuerte sabor colonial, con sus balcones típicos enrejados, con sus canteros y malvones impregnando las calles…»,[8] y en otra, elaborada por la Secretaría de Turismo de la Nación a mediados de la década del noventa se dice que: «Situada en el valle de Lerma, Salta “la linda” es quizá la ciudad con mayor número de testimonios arquitectónicos de la época colonial».[9]

Las referencias seguirán en el mismo sentido en tiempos más recientes:

Qué conocer en una visita. El mayor atractivo de Salta lo constituye la armonía con que se combinan importantes edificios de la época virreinal, ejemplos muy valiosos de la segunda mitad de siglo xix y una cantidad apreciable de obras que corresponden al período —1930 y 1950— de entusiasmo colectivo por la arquitectura neocolonial.[10]

Su majestuosa catedral forma parte del circuito peatonal donde además encontramos iglesias construidas en el siglo xix como la Basílica Menor de San Francisco, el Cabildo y la Iglesia de la Merced, que le dan un aspecto colonial muy difícil de olvidar.[11]

Fundada en 1582, Salta conserva aún buena parte de su carácter hispánico. Un distintivo que la hace única entre las capitales argentinas. Casas e iglesias de estilo colonial deslumbran en los alrededores de la plaza principal, enmarcadas por los cerros circundantes.[12], [13]

Estos elementos que se destacan como atractivos turísticos de la ciudad no son ajenos a un conjunto de intervenciones en el espacio urbano que se realizaron desde la década de 1930. En ese momento comienzan las iniciativas de reconocimiento y protección de algunas edificaciones particulares. Así, en el año 1937 el Cabildo es declarado primer Monumento Histórico Nacional. Posteriormente, luego de la creación por ley nacional la Comisión Nacional de Monumentos y Lugares Históricos (1940), en 1941 se distinguen como Monumento Histórico Nacional la Catedral de Salta, el Convento de San Bernardo, la Iglesia de San Francisco, la Casa Rengel y la Casa de la familia Uriburu, todos en los alrededores o las cercanías de la plaza 9 de Julio (lugar de la fundación de la ciudad en 1582). Pero también las acciones para asegurar la vigencia de la herencia colonial salteña fueron estimuladas a través del Plan Regulador de Salta realizado por Ángel Guido entre 1937 y 1938. Este plan, entre otras cosas, introduce el estilo neocolonial en la ciudad, el cual es retomado para la erección de edificios públicos y adoptado para la edificación de viviendas particulares (Nicolini 67). Con el tiempo, estas edificaciones creadas en el siglo XX, también van a devenir atractivos turísticos de la ciudad.

Luego de un período de auge de la construcción moderna en la década del ochenta se delimita el área considerada centro histórico de la ciudad (Gasperini 133). Esta delimitación tuvo algunas modificaciones (acompañadas de normativas en materia de preservación) hasta que comienzan las tareas de renovación del centro histórico a inicios del siglo XXI que incluyeron la restauración y renovación de los principales monumentos de la ciudad. Como parte de esta iniciativa en el año 2009 el Área Centro de la Ciudad de Salta (nuevamente delimitada) es declarada «Bien de Interés Arquitectónico y Urbanístico de la Provincia de Salta» (Decreto Provincial N.° 2735/09) quedando bajo una gestión especial vinculada a su condición patrimonial. Con posterioridad, en 2011, el Plan Regulador Área Centro Ciudad de Salta (PRAC) fija los criterios para las intervenciones vigentes hasta hoy acerca de la apariencia y usos del centro histórico (Troncoso 641-674). Todas estas intervenciones en la ciudad irán reforzando la temática central en torno al patrimonio histórico salteño expresado especialmente en edificaciones y monumentos con designaciones patrimoniales que remiten a la historia salteña de los siglos XVIII y XIX, fundamentalmente.

La atención en la historia salteña como atractivo y las intervenciones patrimoniales en la ciudad ayudan a comprender las formas en que se han definido recorridos turísticos por el centro histórico de Salta. Aquí se analiza un conjunto de información variada a disposición del turista que sugiere, orienta o propone itinerarios turísticos para recorrerlo. Se trata de información que los turistas suelen consultar antes o durante el viaje como guías turísticas, folletos y artículos periodísticos en los cuales se menciona un conjunto de sitios o elementos que no pueden dejar de conocerse en una visita a la ciudad. El análisis de estos documentos se organizó poniendo atención en algunos de los rasgos más distintivos de los recorridos turísticos que proponen para dar cuenta acerca de cómo se hilvanan espacialmente estos elementos seleccionados como atractivos a través de recorridos sugeridos.

Uno de los elementos centrales que caracteriza a la visita turística a la ciudad es el carácter de centro neurálgico otorgado a la plaza 9 de Julio. Con frecuencia es desde allí que parten los distintos tipos de recorridos sugeridos en una visita a la ciudad.[14]

Para mediados de la década del cincuenta desde la plaza 9 de Julio (donde se han concentrado históricamente también varios hoteles de la ciudad) ya se ofrecían los clásicos servicios de excursiones organizadas en vehículos que recorrían Salta[15] (y aún lo hacen). Estos servicios, además, acercan a los turistas a puntos próximos como el cerro San Bernardo y a la localidad de San Lorenzo (entre otros).

A comienzos de la década del setenta continuaban las invitaciones a iniciar el paseo por la ciudad en ese punto: «Una recorrida por la ciudad, desde su plaza principal, ofrece una clara visión de su respeto por las épocas hispánicas».[16] [17]

Y hacia fines de la década del setenta los servicios de city tour tomarán las características que presentan hasta hoy: un recorrido con una duración de tres horas por la ciudad de Salta (partiendo de la plaza) y sus alrededores con un servicio que se inicia diariamente a las 16 horas.[18] En efecto, las entrevistas realizadas con representantes de agencias de turismo y de los organismos oficiales (a nivel provincial y municipal) confirman que estas formas de recorrer el centro histórico con servicios guiados no han experimentado grandes cambios en los puntos de la ciudad hilvanados a partir del movimiento de turistas. Sí se han diversificado los servicios con la presencia del bus turístico que recorre la ciudad con un itinerario similar al del tradicional city tour.[19]

Estas propuestas continuarán marcando los recorridos por el centro histórico en las décadas siguientes.[20] Con las iniciativas de renovación urbana de la primera década del siglo XXI estas sugerencias se actualizan:

City tour: En el recorrido de la ciudad no se puede dejar de visitar los alrededores de la Plaza 9 de Julio con su Catedral Basílica y el Cabildo.[21]

Qué visitar. El punto de partida es la Plaza 9 de Julio. Este solar, elegido por Hernando de Lerma para fundar la ciudad en 1582, contiene más de ochenta variedades de árboles y plantas autóctonas. En el centro de se encuentra el monumento al general Juan Antonio Álvarez de Arenales, héroe de la Independencia, rodeado de musas que representan a catorce provincias.[22]

El carácter de la plaza 9 de Julio como punto de inicio de recorridos está reforzado desde la órbita estatal, por un lado, por la información orientativa que se ofrece en las oficinas de turismo en la ciudad (tanto aquella perteneciente al gobierno municipal como la del gobierno provincial). En ellas se brindan mapas de orientación general en la ciudad y de localización de atractivos específicos y la indicación ofrecida es comenzar el recorrido por la plaza 9 de Julio. Por otro lado, el Ministerio de Cultura, Turismo y Deportes provincial ha distribuido recientemente (2013) material didáctico orientado a la formación de los guías turísticos idóneos que trabajan en la ciudad. En este material se propone realizar con los turistas un circuito pedestre que parte de la plaza principal y recorre los edificios emblemáticos de la historia local consagrada patrimonialmente.[23] El mapa que lo acompaña señala las calles de circulación: aquellas que rodean la plaza y la calle Caseros en el tramo que se extiende desde la plaza al convento San Bernardo (figura 1).

Figura 1.
Figura 1.
Ministerio de Cultura y Turismo, Circuito pedestre. Material orientativo y de consulta para el examen de guías idóneos, 2013. Mapa: Paula Zenzano.

Otro punto central que aparece en los documentos analizados es la idea del centro histórico como un lugar para un recorrido pedestre. Hacia la década del sesenta aparecen menciones a las bondades de la ciudad como escenario de paseos a pie, característica que aparecerá con frecuencia hasta hoy al recomendar formas de recorrerla: «Andar, simplemente, por las calles de esta ciudad es motivo de amenidad para el turista».[24] Más tarde se afirmará también que «La mayor parte de los hitos de interés cultural, social y gastronómico se concentran en pocas cuadras alrededor de la plaza 9 de Julio, lo que permiten un paseo peatonal».[25], [26]

Este tipo de recomendaciones también se realiza en las guías extranjeras: «La mayoría de las gemas bien preservadas de Salta están concentradas alrededor de la plaza 9 de Julio y una corta caminata conduce a los visitantes por calles colmadas de iglesias, edificios cívicos y también hermosas casas de los siglos XVIII y XIX».[27]

Los recorridos a pie por la ciudad parecen tener un hito en una iniciativa llevada adelante por la Dirección Provincial de Turismo a fines de la década del setenta cuando se diseñó un circuito peatonal por el centro histórico. Este circuito no solo se representaba en un mapa incluido en un folleto turístico oficial (figura 2a),[28] sino que implicó un tipo de intervención en el espacio urbano que incluyó la colocación de baldosones en las veredas con diferente tipo de indicaciones. Frente a los puntos de interés turístico (todos ellos edificios o monumentos) se dispusieron baldosones numerados (figura 2b). Los números se correspondían con referencias en el mapa que gráficamente localizaba el atractivo; este mapa era acompañado por un texto en el que se ofrecía una descripción del punto de interés. Otros baldosones, ubicados en el trayecto entre un atractivo y el siguiente, indicaban el sentido del desplazamiento con el uso de flechas (figura 2c). En el mapa del folleto impreso se utiliza una estrategia gráfica que orienta fuertemente el movimiento al indicar las vías de circulación y la dirección de desplazamiento a partir de la utilización de flechas que definen un circuito cerrado (termina donde se inicia). También se indica la sucesión en la que deben visitarse los atractivos a partir de su numeración. Las marcas materiales de este circuito, los baldosones, se aprecian aún hoy en el centro histórico de la ciudad.[29] Aunque ya no cumple la función de circuito pedestre autoguiado (varios de los baldosones se encuentran deteriorados y no volvieron a distribuirse folletos para acompañar el recorrido) el conjunto de estos baldosones incluye buena parte de los atractivos que siguen siendo admirados en una visita al centro histórico.[30]


Figura 2a. Dirección Provincial de Turismo de Salta, ob. cit. Figuras 2b y 2c. Baldosones vinculados con el circuito peatonal.

El recorrido a pie por el centro de la ciudad proponiendo formas altamente pautadas para hacerlo seguirá presente en décadas posteriores. En 1987 la Guía del Turista de ese año presenta un circuito peatonal (sugerido por la Dirección Provincial de Turismo), caracterizado como «Una feliz alternativa por las soleaditas calles salteñas»[31] que incluye como atractivos las edificaciones patrimoniales cercanas a la plaza.[32] Aquí la estrategia para presentar el itinerario se expresa de manera verbal. Estos atractivos se presentan como una simple enumeración (sin referencia en un mapa) pero podría pensarse que existe un recorrido implícito dado que una caminata podría hilvanar espacialmente esta sucesión de atractivos (en la medida en que cada uno se encuentra próximo del siguiente según la numeración propuesta).

Este carácter prescriptivo de algunos de los itinerarios sugeridos continuará vigentes, recurriendo a estrategias visuales y verbales diversas. En el mapa de la Guía Turística YPF de 1998 (figura 3),[33] se marca el recorrido sugerido con una línea continua (que no implica un circuito cerrado): ella une aquellos atractivos que el texto de la guía presenta con una sucesión de descripciones sin indicaciones de dirección en el desplazamiento y sin recurrir a una numeración que indique en qué orden visitarlos. Esta estrategia es similar a la utilizada por la Eyewitness Travel Guide (2008),[34] que también presenta un mapa que representa las calles con sus nombres y los volúmenes edificados de las manzanas (figura 4). Allí se indica mediante una línea punteada de color rojo el itinerario sugerido (sin indicar sentido del desplazamiento). En la Guía Visual Clarín,[35] por su parte, se presenta también un mapa ilustrado tridimensional que no tiene un itinerario marcado (solo consta de una ilustración de las manzanas y calles) aunque sí indica verbalmente el recorrido que hay que seguir para visitar una serie de atractivos en un orden específico (se encuentran numerados para seguir ese orden) que además son jerarquizados (algunos de ellos son identificados como «recomendado»). Aquí las indicaciones se vuelven más estrictas respecto del movimiento sugerido para los turistas: «Se sigue hacia el oeste por Caseros hasta Pueyrredón, y por esta hacia la derecha, una cuadra. En la esquina está el museo [Pajarito Velarde]».[36] «Al dejar el museo [Presidente José Evaristo Uriburu], salir a la izquierda y seguir una cuadra y media hasta el Cabildo y Museo Histórico del Norte».[37]

Figura
3.
Figura 3.
YPF, pp. 230-231.

Figura 4.
Figura 4.
Eyewitness Travel Guides, pp. 192-193.

La sugerencia de recorrer a pie el centro histórico está asociada con la propuesta de la apreciación visual de esta parte de la ciudad. En la actualidad, la idea de Salta como una ciudad «para ver» es potenciada por las intervenciones que se realizaron como parte de las tareas recientes de embellecimiento que apuntaron a atraer las miradas mediante acciones que buscaron resaltar el color, las formas, la iluminación y los objetos dispuestos en el espacio urbano, acompañadas de transformaciones en las calzadas para estimular la circulación pedestre (peatonalización y semipeatonalización de calles).

En relación con esto, la localización de los edificios patrimoniales, su destaque en las guías y folletos turísticos, las indicaciones de los guías turísticos y las paradas de servicios de city tour, fueron definiendo ciertos puntos de observación hilvanados por el movimiento de los turistas donde estos se detiene para mirar (y fotografiar), para escuchar a los guías o a la grabación del bus turístico o para chequear en el mapa o en una guía turística la información necesaria acerca del atractivo observado. A partir de la observación de los recorridos que los turistas realizan en la actualidad (especialmente aquellos que lo hacen con servicios guiados), puede verse que estos puntos de detención y observación se concentran en los alrededores de la plaza 9 de Julio y frente a los edificios y monumentos más emblemáticos (el cabildo, la catedral, el hotel Salta, la iglesia de San Francisco el convento San Bernardo y el monumento a Güemes). Claramente también la cumbre del cerro San Bernardo es otro de los puntos de observación, en este caso en altura y hacia la ciudad y el valle de Lerma. Las indicaciones acerca de desde dónde, hacia dónde y cómo dirigir la mirada también están sugeridas como parte de las actividades en los lugares de parada:

Después de echar una rápida mirada a la plaza, doble hacia el este por calle Caseros, el corredor urbano con la espectacular perspectiva de cuatro cuadras que culmina en la fachada del convento San Bernardo.[38]

Desde la plataforma de observación de la cima del cerro San Bernardo, a la que puede acceder por camino pavimentado, a pie acompañando un Vía Crucis o por el teleférico que comienza en el parque General San Martín, hay espléndidas vistas desde la ciudad y el valle hasta la distante cordillera.[39]

Estas orientaciones respecto de la observación de atractivos no solamente están presentes en publicaciones turísticas. Los guías turísticos también disponen dónde se detiene el movimiento de los turistas, a la vez que sugieren localizaciones para la observación y el registro fotográfico.[40]

Los itinerarios sugeridos comparten la selección de lugares para visitar definiendo puntos de partida, vías de circulación y puntos de parada que perduran en el tiempo y coinciden, en gran medida, con el recorrido que realizan en la actualidad los servicios de city tour y los turistas que se desplazan de manera independiente.

Los recorridos propuestos para los turistas también han definido tiempos y ritmos de desplazamiento. Los supuestos respecto del tiempo disponible con que cuenta el turista y la estimación del tiempo mínimo indispensable para conocer la ciudad, han sido elementos que dan forma a la organización temporal de los recorridos sugeridos. En el folleto que acompañaba el circuito autoguiado elaborado por la Dirección Provincial de Turismo de fines de la década del setenta, antes mencionado, aparece de manera clara la idea de eficiencia y optimización en el uso del tiempo para recorrer el centro histórico: «La Dirección de Turismo de Salta, ha preparado este circuito peatonal, para facilitar la utilización plena y coordinada del tiempo de permanencia de los turistas en nuestra ciudad».[41], [42]

La idea de organizar un recorrido cronometrado será retomada en un artículo periodístico dedicado a la visita turística a la ciudad de Salta del año 1998. El artículo se titula «48 horas en Salta» y organiza la visita a la ciudad en dos jornadas,[43] el tiempo que suelen permanecer los turistas en la ciudad. A su vez, para cada una de estas jornadas se ofrece un detalle de los horarios (y el tiempo que puede destinarse a la visita de determinados atractivos). Va acompañado de un mapa del centro histórico de la ciudad enmarcado en el cuadrante de un reloj pulsera. En el mapa se encuentran señalados los clásicos atractivos de la ciudad (entre ellos la catedral, plaza 9 de Julio, el Cabildo, el teleférico, el monolito que recuerda el lugar donde fue herido el general Güemes, etcétera).

En el mismo sentido, y de manera más reciente se vuelve sobre la idea de optimizar temporalmente la visita turística a Salta, en este caso de la mano de un folleto elaborado por la Secretaría de Turismo de la Municipalidad en 2015 (figura 5).[44]

Figura
5
Figura 5
Secretaría de Turismo de la Municipalidad de Salta, Salta en 24 hs., 2015.

Su propuesta es conocer la ciudad en un tiempo limitado: 24hs. Para ello se ofrecen 3 recorridos: uno para ser realizado durante la mañana, otro a la tarde y el tercero a la noche. Esta distribución temporal tiene en cuenta los horarios de apertura y cierre de algunos edificios (por ejemplo, la visita al Mercado San Miguel está sugerida a la mañana y por la tarde el mercado permanece cerrado). En el mapa que forma parte del folleto (figura 5a) se encuentran localizados con números los atractivos que son descriptos mediante textos y fotos. La numeración de los atractivos en el mapa no sirve solo para establecer una referencia con los textos en los que los atractivos se describen; además, la numeración marca un orden cronológico de visita propuesto. Esto se hace evidente en el esquema que se presenta en el reverso del mapa (figura 5b) donde los atractivos turísticos no solo están distribuidos en los tres momentos del día sino que también se establece un horario preciso para su visita: 10.15 am mac; 11 am Cabildo Histórico; 11.45 am paseo de compras por las peatonales, etc. Implícitamente se establece una sucesión cronológica y espacial de atractivos a visitar aunque no aparezca expresado de manera gráfica en el mapa. En la página oficial de Facebook del organismo se aclara:

Una nueva propuesta «Salta en 24 horas». A través de un paseo cronometrado, los turistas y salteños podrán conocer los principales atractivos turísticos que ofrece la Capital salteña. La iniciativa está destinada principalmente a aquellos visitantes que no cuentan con mucho tiempo de estadía y que quieren disfrutar de una jornada diferente, conociendo la historia y la cultura de los lugares y edificios emblemáticos de «La Linda». El paseo fue elaborado tras un estudio de técnicos y especialistas que diagramaron un itinerario con horarios cronometrados, para realizar la más completa recorrida y asombrarse con los bellos paisajes y las construcciones arquitectónica con las que cuenta la capital salteña.[45]

De cierta manera, estas propuestas cronometradas para recorrer el centro histórico son ofrecidas por actores que brindan su conocimiento de manera tal que los turistas puedan encarar una visita en «óptimas condiciones», entendiendo por esto un recorrido basado en la racionalidad de la combinación de tiempo y espacio[46]. Esto también colabora en minimizar los riesgos implicados en una visita turística (como encontrar un museo cerrado).

Más allá de las propuestas cronometradas para la visita y recorrido por la ciudad, la observación del movimiento de los turistas da cuenta de una convergencia de momentos y lugares donde ellos confluyen. Esto se hace evidente en los servicios de city tour que se realizan todos en el mismo horario, con el mismo recorrido y deteniéndose al mismo tiempo en los puntos de parada. Y se refuerza con la presencia de turistas que se mueven de manera independiente pero informados por algunos de estos documentos turísticos que identifican lugares que no pueden dejar de ser visitados (y momentos óptimos para hacerlo).[47]

4. Recorridos y movimiento para el estudio de los lugares turísticos

El desplazamiento turístico por Salta ha sido imaginado, representado y facilitado (Hvattum et al. 2), a través de diferentes medios que históricamente han hablado del turismo en la ciudad y que han ido instalando ideas y opciones acerca de cómo recorrerla. En relación con esto, es interesante recuperar el papel que toman las representaciones de itinerarios para lugares turísticos. Las guías y los folletos le dan forma a una dimensión imaginativa del viaje, y de la movilidad en general (Büscher, Urry, Witchger 5), que circula entre los turistas en tanto materiales consultados antes y durante sus visitas. Esta información, ofrecida como cierta forma de acceso al conocimiento, constituye un modo planeado de conocer los lugares que intenta incorporar los atractivos de la ciudad al tiempo que evita riesgo e incertidumbres presentes en el viaje turístico. Asimismo, los mapas, las descripciones y las enumeraciones que invitan a realizar recorridos no solo adelantan atractivos (y su localización) sino también anticipan (y colaboran en construir) una organización espacial y temporal para acceder a ellos.

Estas formas de representar los recorridos por el centro histórico de Salta van creando rutas preestablecidas marcadas por vías (y dirección) de circulación y puntos de parada que tienen correspondencia con un conjunto de ideas acerca de la ciudad (donde cobra relevancia su pasado) que la cargan de sentidos (en un proceso que implica selecciones y jerarquizaciones respecto de qué disfrutar en una visita turística). Las representaciones del movimiento turístico por la ciudad de Salta contribuyen a la constitución de sus lugares turísticos (como interesantes, dignos de ver, aptos para permanecer en ellos, llenos de significados, etc.). En relación con esto, los itinerarios sugeridos definen el qué, el cuándo y el dónde de una visita turística (Wang 70). Sin asumir que los turistas y sus propios recorridos responden automáticamente a lo sugerido, los atractivos que se han ido seleccionando en el tiempo, la información a disposición de los turistas, los recorridos estipulados por las empresas que ofrecen city tours (y su organización temporal para concretarlos) se asocian en cierta medida con la repetición y la predictibilidad en el movimiento de los turistas (Edensor, Holloway 483-501). Lo analizado aquí presenta un punto de partida para continuar indagando en las relaciones entre representaciones y prácticas vinculadas al movimiento en la conformación de Salta como destino turístico. Las observaciones acerca de cómo los turistas recorren el centro histórico en la actualidad muestran algunas coincidencias entre aquellas propuestas de recorridos y las formas en que se fue definiendo el desplazamiento por la ciudad, pero restaría indagar cuáles son las particularidades que toma ese movimiento más allá de sus rasgos más «normatizados».

Con mayor frecuencia se ha pensado cómo los lugares turísticos se han definido en términos de sus atractivos, pero menos atención se ha prestado a los procesos por los cuales esos atractivos se articulan en una organización espacial y temporal que propone formas de recorrer los destinos. Se recuperan aquí las inquietudes iniciales respecto de pensar el movimiento como dimensión constitutiva para comprender los procesos históricos de conformación de lugares (turísticos). Más allá de los aspectos aquí trabajados, esta idea puede ser un punto de partida para indagar con mayor profundidad otras dimensiones de la vinculación entre lugar y movimiento turístico: las formas en que efectivamente se mueven los turistas (y lo han hecho históricamente) en sus visitas uniendo atractivos o puntos de interés; las negociaciones están implicadas en estos recorridos cuando se realizan mediante servicios organizados (city tours); las formas que toma el movimiento que reúne o hilvana diferentes destinos entre sí a través de la propia práctica de desplazamiento en relación con servicios que permiten concretarla, etcétera.♦

Bibliografía

Büscher, Mónica, Urry, John y Witchger, K. «Introduction: Mobile methods», en: Büscher, M., Urry, J. y Witchger, K. (eds.), Mobile Methods, Londres y Nueva York, Routledge, 2011, pp. 1-19.

Crang, Mike, «Picturing practices: research through the tourist gaze», Progress in Human Geography, Vol. 21, N.º 3, 1997, pp. 359-373.

— «Circulation and emplacement the hollowed-out performance of tourism», en: Minca, C. y Oakes, T. (eds.), Travels in paradox. Remapping tourism, Lanham: Rowman & Littlefield, 2006, pp. 47-64. (b)

Cresswell, Tim, «Towards a politics of mobility», Environment and Planning D: Society and Space, Vol. 28, 2010, pp. 17- 31.

— «Introduction: Theorizing place», Thamyris/Intersecting, Vol. 9, 2012, pp. 11-32.

Del Casino, Vicent y Hanna, Stephen, «Representations and identities in tourism map spaces», Progress in Human Geography, Vol. 24, N.º 1, 2000, pp. 23-46.

Devanthéry, Ariane, «Entre itinéraires et trajets: représentations des déplacements dans les guides de voyage au tournant du xixe siècle», In Situ, Vol. 15, 2011, pp. 1-14.

Edensor, Tim, «Performing tourism, staging tourism: (re)producing tourist space and practice», Tourist Studies, Vol. 1, 2001, pp. 59-82.

Edensor, Tim y Holloway, Julian, «Rhythmanalysing the coach tour: the Ring of Kerry, Ireland», Transactions of the Institute of British Geographers, Vol. 33, N.º 4, 2008, pp. 483-501.

Farías, Ignacio, «Tourist maps as diagrams destination space», Space and Culture, Vol. 14, N.º 4, 2011, pp. 398-414.

Flores Klarik, Mónica, La construcción de Salta «la linda». Apuntes para la construcción de una antropología del turismo. (Saarbrücken: Editorial Académica Española, 2012).

Gasperini, María Antonia, «Fases recientes de la preservación en el centro histórico de la ciudad de Salta (Argentina)», en: Vergara Durán, A. (ed.), Renovación de centros históricos en grandes ciudades latinoamericanas, Bogotá, Ediciones Uninorte, 2008, pp. 128-142.

Hvattum, Mari; Brenna, Brita; Elvebakk, Beate y Larsen, Janike (eds.). Routes, roads and landscapes, Surrey, Ashgate, 2011.

MacLeod, Nicola, «The role of trails in the creation of tourist space», Journal of Heritage Tourism, Vol. 12, N.º 5, 2016, pp. 423-430.

Massey, Doreen, «The conceptualization of place», en: Massey, D. y Jess, P. (eds.), A place in the world? Places, cultures and globalization, Oxford, Oxford University Press/The Open University, 1995.

Meethan, Kevin, Tourism in global society. Place, culture, consumption, Nueva York, Palgrave, 2001.

Minca, Claudio y Oakes, Tim, «Introduction: travel paradoxes», en: Minca, C. y Oakes, T. (eds), Travels in paradox. Remapping tourism, Maryland, Rowman & Littlefield Publishers, 2006, pp. 1-21.

Nicolini, Alberto, «Ángel Guido, el movimiento de restauración nacionalista, el Plan Regulador de Salta y el neo-colonial salteño», Salta, IV siglos de arquitectura y urbanismo, Salta, Sociedad de Arquitectos de Salta-Universidad Nacional de Salta, 1982, pp. 65-68.

Ritzer, George y Liska, Allan, «“Mcdisneyization” and “post-tourism”: complementary perspectives on contemporary tourism», en: Rojek, C. y Urry, J. (eds.), Touring cultures, Transformation of tourism and theory, Londres, Routledge, 2002, pp. 96-109.

Troncoso, Claudia, «Espacio patrimonial, espacio de deleite visual y consumo. Transformaciones patrimoniales recientes y turismo en la ciudad de Salta (Argentina)», Espaço e Geografia, Vol. 16, N.º 2, 2013, pp. 641-674.

Wang, Ning, «Itineraries and the tourist experience», en: Minca, C. y Oakes, T. (eds.), Travels in paradox. Remapping tourism, Maryland, Rowman & Littlefield Publishers, 2006.

Fuentes

Automóvil Club Argentino, Guía Turística de la Argentina, Buenos Aires, 1964.

Cámara de Turismo de Salta, Guía de Salta La linda 2000, Salta, 2000.

Clarín, Buenos Aires, 1998.

Clarín, Guías visuales Clarín. Salta y Jujuy, Buenos Aires, Artes Gráficas Rioplatense sa, 2002.

Dirección Provincial de Turismo de Salta, Circuito peatonal, Salta, circa 1979.

Esto es Salta. Mini guía turística, Salta, circa 1970

Eyewitness Travel Guides, Argentina, Londres, Dorling Kindersley Limited, 2008

Fodor’s Travel, Argentina With the Wine Country, Uruguay & Chilean Patagonia, Nueva York, Penguin Random House, 2014.

Guía del turista, Salta, 1979

Guía del Turista, Salta, 1987

Guías Regionales Argentinas. El Noroeste. Temporada 1981, Buenos Aires, 1980

La Nación, Buenos Aires, 1971

Leitner, Gerry, Travel Companion Argentina, Busby, Companion Travel Guide Books, 2000.

Ministerio de Turismo y Cultura de Salta, Revista Salta Argentina, Salta, 2010.

Ministerio de Cultura y Turismo, Circuito pedestre. Material orientativo y de consulta para el examen de guías idóneos, Salta, 2013.

Morey, Antonio, Guía argentina de turismo, Buenos Aires, Talleres gráficos Lumen, 1955.

Rough Guides, The Rough Guide to Argentina, Rough Guides, 2010.

Secretaría de Turismo de Salta, Salta Argentina, Salta, 2004.

Secretaría de Turismo de Salta, Salta en 24 hs., Salta, 2015.

Sectur Argentina. Guía de grandes tours, Buenos Aires, circa 1990.

YPF, Guía Turística YPF. Centro y noroeste, Santiago de Chile, Cochrane SA, 1998.

YPF-ACA, Argentina. Guía YPF de circuitos turísticos, Buenos Aires, Talleres Trama SA, 2005.

Notas

[1] Las fuentes sobre aspectos históricos del turismo en la ciudad de Salta son escasas y los antecedentes de estudios sobre el tema también. A pesar de ello, se trabajó con lo existente hasta el momento, con vistas a completarlo en un futuro cuando el acceso a nuevas fuentes permita avanzar en el tema.
[4] Entre ellos los Valles Calchaquíes y la Quebrada de Humahuaca.
[13] Las guías turísticas actuales editadas en el exterior y orientadas al turista extranjero también recogen estos aspectos de la ciudad. Así, suelen destacarse las construcciones bien preservadas o bien restauradas de la arquitectura colonial, sus calles estrechas y las viviendas de una planta que presenta la ciudad. Véanse: Fodor’s Travel, Argentina With the Wine Country, Uruguay & Chilean Patagonia, Nueva York, Penguin Random House, 2014, pp. 316-317; Rough Guides, The Rough Guide to Argentina, Rough Guides, 2010, pp. 321-322.
[14] Alrededor de la plaza se encuentran, entre otros, la Catedral, el Cabildo, el Hotel Salta, el Teatro Victoria y centros culturales con sede en edificios históricos como el Museo de Arqueología de Alta Montaña, el Museo de Arte Contemporáneo y el Centro Cultural América.
[15] Así se ofrecía información en 1955: «Nota importante para el turista. Las paradas de los autos, que se encargan de realizar las excursiones antes descriptas, es la plaza 9 de Julio. Precios convencionales por viaje y servicio de informaciones» (Morey 420).
[17] Ver también el circuito sugerido en la siguiente publicación turística que hace la misma propuesta: Esto es Salta. Mini guía turística, Salta, c. 1970.
[19] El servicio iniciado en 2008 se realiza en vehículos colectivos del tipo minibuses descapotados y de doble piso. El recorrido realizado es de dos horas de duración con paradas preestablecidas. Durante los momentos de temporada alta se realizan seis salidas diarias (y el resto del año, dos).
[20] En un artículo periodístico se vuelve a insistir en un recorrido de 48 horas por la ciudad tomando como punto de partida la plaza 9 de Julio (Clarín, Buenos Aires, 9 de agosto de 1998, p. 9).
[23] El documento describe el circuito: «Comienza en el centro de la plaza 9 de Julio y finaliza en el convento San Bernardo. Los primeros tramos muestran las construcciones más importantes que rodean la plaza principal, señalando elementos relativos a su historia, arquitectura y funciones actuales» (Ministerio de Cultura y Turismo, Circuito pedestre. Material orientativo y de consulta para el examen de guías idóneos, Salta, 2013, p. 4).
[26] Véase esta misma idea en: Cámara de Turismo de Salta, p. 10.
[29] Según lo relatado por algunos entrevistados los baldosones que se observan hoy en la ciudad son producto de una restauración realizada a fines de la década del noventa.
[30] Este circuito es, en términos de su longitud, más extenso que los circuitos pedestres que suelen sugerirse en la misma época e incluso los que se realizan en la actualidad como servicios de city tours pedestres guiados.
[32] Las casas de Hernández, Arias Rengel y Leguizamón, el Cabildo, la Casa Uriburu, la iglesia San Francisco, el convento San Bernardo, el Monumento a Güemes, la catedral y la iglesia de la Candelaria.
[36] Idem, 28.
[37] Idem, 29.
[40] Entrevistas realizadas a guías turísticos que acompañan los servicios de city tour.
[41] Dirección Provincial de turismo de Salta.
[42] De manera más explícita en una guía de 1998 se sugiere además el momento del día para realizar el recorrido por el centro histórico: «Paseo peatonal de 3 horas. Se sugiere comenzar en la mañana para terminar en algún café de la plaza» (YPF, p. 226).
[45] Secretaría de Turismo de Salta, 2015; página oficial de Facebook de la Secretaría de Turismo de Salta, 15 de ocubre de 2015. Disponible en: https://www.facebook.com/SecretariaDeTurismoYCultura
[47] Por ejemplo, una de las recomendaciones es el ascenso al cerro San Bernardo en horas de la tarde para ver desde allí la puesta del sol. Esto coincide con la parada que allí realizan los servicios de city tour marcando uno de los momentos de mayor concurrencia de turistas en la cumbre del cerro.
Modelo de publicación sin fines de lucro para conservar la naturaleza académica y abierta de la comunicación científica
HTML generado a partir de XML-JATS4R