DOI: 10.29112/ruae.v9i2.2259
Dossier
Reflexiones sobre
asimetrías: la práctica bioantropológica en Cuba y sus desafíos
Reflections on asymmetries: bioanthropological practice in Cuba and its
challenges
Reflexões sobre as assimetrias: na prática bioantropológica em Cuba e
seus desafios
Vanessa Vázquez Sánchez1 ORCID: 0000-0003-3561-2851
Armando Rangel Rivero2 ORCID: 0000-0003-2636-6695
1 Museo Antropológico Montané. Facultad de Biología, Universidad de La
Habana, La Habana, Cuba. vanevaz@fbio.uh.cu.
2 Museo Antropológico Montané. Facultad de
Biología, Universidad de La Habana, La Habana, Cuba. rangel@fbio.uh.cu.
Resumen
Con el transcurso del
tiempo se han producido asimetrías en la práctica bioantropológica cubana. Los objetivos
de este trabajo son identificarlas y reflexionar sobre los desafíos que
representan, mediante ejemplos específicos. Entre las desigualdades se destacan
la insuficiente cantidad de recursos humanos, que es un reto para la formación
de futuras generaciones de especialistas, mejores condiciones para realizar
trabajo de campo que de laboratorio, problemas con financiamiento para
proyectos de investigación, dependencia de proyectos internacionales,
desequilibrios en el país relacionados con la diversidad en la exhibición de
osamentas humanas, dificultades con la visibilidad de los resultados en las
publicaciones en revistas de alto impacto. Como estrategias para afrontar esos
desafíos se pueden mencionar: la importante contribución de estudiantes a las
investigaciones, la formación de equipos multidisciplinarios, la colaboración
foránea equitativa y el apoyo de proyectos e instituciones internacionales. Podemos
concluir que, a pesar de estas asimetrías, existe una tradición y liderazgo en
las investigaciones de antropología biológica en el país.
Palabras clave: bioantropología, Cuba, asimetrías.
Abstract
Over the time, asymmetries have arisen in bioanthropological practice in
Cuba. The goals of this paper are to identify them and reflect on the
challenges that they represent, by means of specific examples. Among the
inequalities described are the insufficient number of human resources, which is
a challenge for the training and replacement of future generations of
specialists, greater possibility of doing field work than laboratory work, problems
in finding research funding, dependence on international projects, inequalities
within the country related with different modalities of exhibition of human
remains, and difficulties with the visibility of the results in publications in
high impact journals. As strategies to face the challenges we suggest the
contribution of students to research projects, the formation of
multidisciplinary teams, balanced foreign collaborations and the support of
international projects and institutions. In spite of these asymmetries, there
is a tradition and leadership in biological anthropology research in the
country.
Keywords: bioanthropology, Cuba, asymmetries.
Resumo
Com o passar do tempo, surgiram assimetrias na prática bioantropológica
em Cuba. Os objetivos deste artigo som identifique-as é refletir sobre os
desafios que isso representa, usando exemplos específicos. Entre as
desigualdades estão o número insuficiente de recursos humanos, o que representa
um desafio para a formação das futuras gerações de especialistas, a maior
possibilidade de realizar trabalhos de campo do que de laboratório, problemas
de financiamento, dependência de projetos internacionais, desequilíbrios no
próprio país relacionados com as diferencias na exibição de restos humanos,
dificuldades com a visibilidade dos resultados em publicações em revistas de
alto impacto. Como estratégias para enfrentar os desafios, podemos citar a
importante contribuição de estudantes para a pesquisas, a formação de equipes
multidisciplinares, a colaboração estrangeira e o apoio de projetos e
instituições internacionais. Apesar dessas assimetrias, há tradição e liderança
na pesquisa em antropologia biológica no país.
Palavras-chave: bioantropologia, Cuba, assimetrias.
Recibido:
25/02/2024
Aceptado:
21/10/2024
Introducción
En un breve
recorrido histórico del desarrollo de la antropología física o biológica[1]
en Cuba se reconoce que el quehacer de la disciplina en la isla caribeña ha
recibido aportes de diferentes partes del mundo. Destacan las influencias
alemana, francesa, estadounidense, soviética, española y mexicana. La
antropología física cubana enfrenta, no sin tropiezos o dificultades, el reto
que significa la aplicación de su cuerpo teórico y metodológico a las más
diversas ramas de la ciencia, la tecnología, la producción y los servicios. Con
toda seguridad, se puede afirmar que el trabajo más difícil no ha consistido en
la identificación de aquellos problemas donde el antropólogo puede ser capaz de
aplicar sus conocimientos, sino el hacer conscientes de ello a quienes tienen
en sus manos la responsabilidad de facilitar su intervención y/o de introducir
los resultados. Un aspecto importante que se ha ido logrando superar, es la falta
de conexiones entre la investigación básica y la aplicada. Se han desarrollado conocimientos
antropológicos sobre nuestra población, a la par que se van logrando avances en
la solución de otros problemas de índole práctica, no menos trascendentes
(Rivero et al., 1999).
El análisis del
estudio de la diversidad biológica de la población cubana no puede disociarse
de la dinámica de la propia evolución de esta ciencia en Cuba, tal como fue
reconocido anteriormente: “Se evidencian los efectos de diversas influencias de
pensamiento y las circunstancias económicas, políticas y sociales de cada
momento, que trascienden hasta el surgimiento de lo que hoy muchos colegas de
otras latitudes llaman la escuela cubana de antropología física” (Martínez,
2002, p. 35). Existen una serie de publicaciones que dan cuenta de esto. La
obra
Antropología en Cuba. Orígenes y Desarrollo, sistematiza la
historia de la disciplina (Rangel Rivero,
2019). Por otra parte, el libro Antropología biológica aplicada en Cuba, escrito por un colectivo de investigadores cubanos,
es una bibliografía actualizada que contribuye a la visualización de las
pesquisas de esta ciencia (Rangel Rivero y Vázquez Sánchez, 2021). Chinique de
Armas (2023), al referirse a este último,
plantea que: “sus autores, en muchos casos, tienen genealogías académicas
conectadas de algún modo con los pioneros de la antropología cubana, o
influenciadas por estos. Esa especie de continuidad en las aproximaciones
teóricas y metodológicas, transmitida y enriquecida durante generaciones,
constituye un elemento de importancia para fomentar una tradición en los “modos
de hacer” de esas subdisciplinas” (p. 130).
En los textos
mencionados anteriormente se argumenta la existencia hoy de una escuela cubana
de antropología biológica, que ha respondido a la realidad y las necesidades
del país. De manera general, las investigaciones han abordado diversas
cuestiones en poblaciones pasadas y actuales. Se relacionan con temas de salud,
crecimiento y desarrollo, antropología nutricional y de la alimentación (Díaz
Sánchez, 2020; Díaz Sánchez et al.,
2023), antropología del deporte (Carvajal, 2017), bioarqueología (Chinique de
Armas et al., 2022). Tienen un
carácter aplicado, han sido efectuadas por equipos multidisciplinarios y con
enfoque biocultural (Rangel Rivero y Vázquez Sánchez, 2021). Como una de las
características de la antropología física contemporánea en Cuba, se destaca el
interés por la aplicación de los resultados de las investigaciones a diferentes
esferas de la práctica social, particularmente en el análisis de los procesos ontogenéticos
en la población (Rivero et al., 1999).
Sin embargo, con el
transcurso del tiempo, la discusión en torno al desarrollo social y su relación
con temas como el atraso científico, la dependencia tecnológica, el uso de las
tecnologías apropiadas, las políticas públicas en ciencia y tecnología en los
países en desarrollo y las particularidades del proceso de institucionalización
de las comunidades científicas en la periferia, fueron ganando un interés
académico cada vez mayor por su conexión directa con la problemática cubana
(Núñez Jover, 2019, p. 28).
Un aspecto
particular y que repercute en el desarrollo científico, económico y social en
el país, es la presencia del embargo comercial y financiero por parte de Estados
Unidos de América (EUA) desde 1962. La antropología biológica no ha estado
ajena a sus repercusiones negativas. Esta situación limita el intercambio
académico, la adquisición de equipamientos, reactivos, nuevas tecnologías y bibliografía
actualizada. Además, afecta la posibilidad de aplicación a financiamientos externos
para el desarrollo de proyectos con la Fundación Wenner-Gren y National
Geographic, de EUA así como la participación en eventos por carencia de
fondos y dificultades con la obtención de visas, entre otras cuestiones.
Si bien la historia
y el desarrollo de la disciplina están documentados en Cuba (Rivero et al., 1999; Martínez, 2002; Rangel
Rivero, 2019; Rangel Rivero y Vázquez Sánchez, 2021), hasta el momento, no se
han visibilizado y sistematizado las desigualdades académicas que se han
producido, originadas por diferentes causas. Esta situación invita a responder la
siguiente pregunta de investigación ¿cuáles han sido las principales asimetrías
en la práctica bioantropológica en el transcurso del siglo XXI? Los objetivos
del presente trabajo son identificar estas y reflexionar sobre los desafíos que
representan, mediante ejemplos específicos.
Metodología: criterios
de selección de las asimetrías
La elección de las
asimetrías que se describirán en este trabajo se apoyó en la revisión de la
literatura sobre la antropología biológica en Cuba en los últimos 25 años. Fue
recopilada de manera general mediante búsqueda en internet y en los archivos
del Museo Antropológico Montané siguiendo el criterio de seleccionar autores
cubanos. También se basó en la experiencia personal de los autores, de más de
dos décadas ejerciendo la práctica de esta ciencia. Dado que no es posible abordar
el amplio espectro de temas relacionados con la disciplina en todo el país, ni
los diversos contextos históricos; se decidió que mediante la selección de ejemplos
específicos de trabajos desarrollados en el transcurso del siglo XXI se
analizarán solo algunas particularidades. Por ello, a pesar de que los análisis
que se realizan aquí son cualitativos, creemos que los estudios de caso reflejan
la realidad académica en la antropología cubana. Las ramas escogidas fueron:
antropología nutricional y de la alimentación, antropología del deporte,
antropología forense y osteología, porque han sido las de mayor desarrollo en
las últimas décadas (Rangel Rivero y Vázquez Sánchez, 2021).
En el censo
arqueológico cubano de 2013 se refiere la existencia de 3268 localidades arqueológicas
pre-contacto, clasificadas en pregroalfareras, protoagrícolas y agroalfareras
(Jiménez et al., 2018). En 317 de
estos sitios arqueológicos se reporta el hallazgo de osamentas humanas, sin que
se pueda verificar que en la totalidad de los casos, se está en presencia de
verdaderos espacios funerarios (González, Morales y Fernández, 2021). Debido a
esta elevada cifra de sitios (3268)[2],
se dificulta abarcar y cuantificar la totalidad de los artículos publicados,
proyectos, los laboratorios donde se llevan a cabo los análisis y las fuentes
de financiamiento utilizadas. Por ello, si bien la bioarqueología es también
una de las subdisciplinas que más auge ha alcanzado, solo se considerarán una
selección de ejemplos particulares que ilustran la necesidad de colaboración internacional
para excavaciones y análisis de laboratorio.
Resultados: desarrollo
de las asimetrías académicas identificadas
Las principales
asimetrías académicas identificadas fueron en las siguientes áreas: 1) Formación
de recursos humanos y desarrollo profesional; 2) Desequilibrios en el trabajo de
campo versus el trabajo de
laboratorio y sus posibilidades de financiamiento; 3) Dependencia de apoyo
económico internacional para la realización de fechados radiocarbónicos y la
aplicación de otras técnicas; 4) Asimetrías
locales en cuanto a la exhibición de osamentas humanas; 5) Asimetrías en
la digitalización y creación de modelos 3D en el Museo Antropológico Montané; 6) Desigualdades en el impacto del conocimiento
producido y liderazgo científico.
1) Formación de recursos humanos y desarrollo profesional
En Cuba nunca ha
existido una Licenciatura en Antropología. En la actualidad, la asignatura Antropología
biológica se imparte en el pregrado, en el último año de la carrera de
Licenciatura en Biología en las Universidades de La Habana, Central de Las
Villas, y de Oriente. Los profesionales que se dedican a la antropología
biológica se gradúan por lo general de carreras relacionadas con las ciencias
biológicas o médicas, y se forman como antropólogos en la educación posgraduada
y en la práctica investigativa durante la vida laboral.
En 1998 se inició en
la Facultad de Filosofía e Historia de la Universidad de La Habana (UH) la
Maestría en Antropología que luego cerró en el 2011. Entre el 2001 y el 2011 se
defendieron un total de 30 tesis en temas de antropología biológica de las tres
ediciones que tuvo. De estos graduados, apenas un tercio aproximadamente ejerce
la disciplina en Cuba. El resto incluye personas fallecidas, jubiladas, que se
dedican a otras profesiones o viven fuera de Cuba. En octubre de 2018 y enero
de 2022, se iniciaron en la Facultad de Biología de la UH las dos primeras
ediciones de la Maestría en Biología, con una Mención en Antropología y un
total de veinte matriculados entre ambas ediciones. Los estudiantes de la primera
edición presentaron dificultades para llevar a término las defensas de sus
tesis debido a las limitaciones impuestas por la pandemia de COVID-19, salidas
del país y cambios de trabajo; por lo cual únicamente hay al día de hoy dos tesis
concluidas, de igual forma, otras dos finalizadas de la segunda edición. De estas
cuatro profesionales graduadas entre 2020 y 2024, tres trabajan vinculadas a la
antropología biológica. Cuando se compara la matrícula de las dos maestrías, se
observa una tendencia en el tiempo a la disminución de estudiantes graduados
(30 tesis defendidas en diez años vs cuatro tesis defendidas en cuatro años).
Entre los aspectos
positivos de la maestría actual (Maestría en Biología, con Mención en Antropología)
se destacan: la matrícula de maestrantes que no solo provienen de las ciencias
biológicas, como era tradicional, sino también de medicina, derecho y estomatología,
lo cual implica una mayor diversidad de disciplinas afines que contribuyen a
expandir el perfil profesional de los estudiantes graduados en la antropología biológica.
También el hecho de que las tesis defendidas se encuentran disponibles en el
repositorio de la biblioteca central de la Universidad de La Habana (https://fototeca.uh.cu/s/scriptorium) lo que aumenta la visibilidad de las investigaciones
desarrolladas.
En Cuba no hay un
Doctorado en Antropología. En el antiguo Doctorado en Ciencias Biológicas de la
Universidad de La Habana existía la Especialidad en Antropología Biológica, y allí
se graduaron dos doctoras: en 2011, Vanessa Vázquez Sánchez y en 2014, Yadira
Chinique de Armas. En marzo de 2020 se abrió un nuevo Doctorado en Ciencias Biológicas
en la Universidad de La Habana, con la línea de investigación Antropología y
biodiversidad en poblaciones pasadas y actuales. En ese marco, Dodany
Machado Mendoza defendió su tesis en 2022. Una opción para las tesis de doctorado
en temas de antropología biológica, es que se pueden defender en otros
tribunales, como los de ciencias de la salud y ciencias del deporte, por lo cual
hay algunos bioantropólogos que son doctores graduados de estas especialidades.
A pesar de que existen
opciones de realizar la maestría y el doctorado en Cuba por diversas vías, y de
manera gratuita, a veces los jóvenes prefieren optar por becas y estudiar en el
extranjero. Estas oportunidades de formación son más atrayentes en términos no
solo profesionales sino de mejoría de calidad de vida, teniendo en cuenta la
crisis actual que vive el país. Dado que esos estudiantes viajan a formarse y
luego se establecen afuera, esto afecta los espacios de investigación en la
isla.
El principal
desafío en cuanto a los recursos humanos radica en la falta de personal, pues
por diversas causas como jubilación, fallecimiento, migración internacional,
éxodo de universitarios que cambian de trabajo en búsqueda de mayores ingresos,
varios profesionales han abandonado las investigaciones de antropología
biológica. Además, existe una brecha etaria amplia entre los especialistas formados,
lo cual afecta el relevo generacional. En la Universidad de La Habana esto se
suple en parte, por el apoyo de estudiantes de pregrado y posgrado que se
incorporan en diferentes investigaciones, en un proceso cíclico, pero esta
posibilidad no es frecuente para los antropólogos de otros centros del resto
del país. En Cuba existe un estimado de 30 bioantropólogos, los cuales laboran esencialmente
en universidades, instituciones de salud, Instituto Nacional de Higiene, Epidemiología
y Microbiología (INHEM), Instituto de Medicina Legal, Instituto de Medicina
Deportiva (IMD), Centro Nacional de Genética Médica y en el Ministerio del
Interior vinculados a investigaciones de criminalística. Vale mencionar que solo
hay dos antropólogos forenses, exclusivamente en las provincias de La Habana y
Matanzas.
Otras ramas de la
antropología biológica, como la arqueometría y la antropología genética se han
quebrado o interrumpido por diversas causas. Entre ellas se cuentan la formación
de un número insuficiente de bioantropólogos, la baja disponibilidad de
posiciones académicas desde las cuales puedan transmitir lo aprendido y la
emigración de profesionales ya formados (Chinique de Armas, 2023).
2) Desequilibrios en el trabajo campo versus el trabajo de laboratorio y sus posibilidades de financiamiento
La actividad de
ciencia, tecnología e innovación en Cuba se organiza en forma de programas de
alcance nacional, sectorial o territorial y proyectos asociados o no asociados
a programas. El financiamiento tiene lugar mediante fondos mixtos en el que
participan el presupuesto del Estado y otros fondos especiales gubernamentales,
el financiamiento empresarial, el sistema bancario y crediticio, los fondos
provenientes del exterior de la Unión Europea, China, Rusia, México, Canadá,
entre otros y un Fondo Financiero para la Ciencia y la Innovación (FONCI)
(https://www.gacetaoficial.gob.cu/sites/default/files/goc-2021-o93.pdf). De manera
centralizada, el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA)[3]
realiza convocatorias de financiamiento para diversos programas[4].
En cuanto a los proyectos internacionales de colaboración, para obtener fondos
en otras monedas como Euros o Dólares de EEUU para la compra de reactivos,
equipamientos, entre otros, los investigadores aplican a diferentes
convocatorias como los proyectos CAPES con Brasil, Becas DAAD y Becas de la
Fundación Humboldt con Alemania, proyectos ARCAL
del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Acuerdo Hubert Curien Franco-Cubano
Carlos J. Finlay, proyectos VLIR con Bélgica, proyectos Horizonte 2020 de la
Unión Europea, entre otros. Las
regulaciones las establece el Ministerio del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera
de Cuba (MINCEX).
Las fuentes de financiamiento
de CITMA y de las propias instituciones generalmente son en moneda nacional y pueden
servir para cubrir viáticos, pagos de transporte, estancia y alimentación de
los investigadores en los viajes a provincias, pero no son suficientes para
otros tipos de gastos. En este sentido, en ocasiones el trabajo de campo
antropológico se ve más beneficiado respecto al trabajo de laboratorio que es
más costoso, por lo cual se evidencian disparidades en términos de desarrollo
tecnocientífico y presupuestos de investigación. A su vez, las excavaciones
arqueológicas o expediciones antropológicas de mayor duración de tiempo o más
complejas, pueden demandar recursos financieros extras, los cuales no son
posibles de realizar sin el apoyo de fondos internacionales.
Las investigaciones
en antropología nutricional y de la alimentación y la antropología del deporte,
en las que se utilizan técnicas como la antropometría, encuestas y entrevistas,
se pueden llevar a cabo con mayor independencia de financiamiento extranjero.
En el Instituto de Medicina Deportiva, el Centro de Nutrición e Higiene
de los Alimentos del Instituto Nacional
de Higiene, Epidemiología y Microbiología, la Universidad de La
Habana y en otras instituciones de salud, existe el personal calificado y los instrumentos
fijos en los locales o portátiles, que son necesarios para la somatometría.
Esto facilita las mediciones y además el
trabajo de campo en escuelas, centros deportivos, de salud, hogares de las
personas e incluso en comunidades rurales.
En el deporte, la
certificación de técnicos en Antropometría por la Sociedad Internacional para el
Avance de la Cineantropometría (ISAK por su sigla en inglés) para que adquieran la membresía de
la prestigiosa sociedad, ha tenido lugar en cinco oportunidades: en
2012, 2018, 2022 en el Instituto de Medicina Deportiva, y en dos ocasiones en
2024, en el Museo Antropológico Montané. Los niveles ISAK, según los estándares
establecidos, posibilitan el desarrollo continuo de antropometristas entre un
nivel básico ISAK 1 hasta el ISAK 4 o antropometrista criterio. Estos cursos
teórico-prácticos han permitido, gracias a la colaboración internacional, que cuarenta
cubanos se hayan formado en los últimos años, según el sitio web de ISAK
(https://www.isak.global/MemberList). Ellos pertenecen al sistema médico deportivo, de salud,
universidades o instituciones de investigación. No existe ningún profesional
residente en Cuba con nivel cuatro, y solo el Dr. William Carvajal Veitía posee
el nivel tres, quien se certificó en 2023 en México, mediante la obtención de
una beca. Los cursos de ISAK han sido ofrecidos con la contribución de
profesores extranjeros, diversas acciones como la donación de instrumentos, así
como facilidades en las cuotas de inscripción, entre otras. Las limitadas
ediciones de entrenamientos de ISAK, han dificultado la formación y
estandarización de los técnicos.
En investigaciones
relacionadas con osteología y antropología forense, en la Facultad de Biología
de la Universidad de La Habana, el Instituto de Medicina Legal y el Equipo de Trabajo
de Antropología Forense de Matanzas, cuentan con el instrumental clásico necesario
para las mediciones osteológicas y personal calificado para llevarlas a cabo.
3) Dependencia de apoyo económico internacional para la realización de fechados radiocarbónicos y la aplicación de otras técnicas
El Laboratorio de Arqueometría,
de la Facultad de Biología de la Universidad de La Habana, inaugurado en
noviembre de 1983, se cerró en 2017 debido a la jubilación de su especialista
principal y obsolescencia del equipamiento y la infraestructura tecnológica. En
dicho laboratorio se realizaron diversas pesquisas entre las que podemos
referir: estudios de paleodieta con el uso de la técnica de aislamiento e
identificación de gránulos de almidón de plantas en artefactos arqueológicos
(Rodríguez Suárez y Pagán Jiménez, 2006), en el cálculo dental y la realización
de fechados de osamentas por el método del colágeno residual (Chinique de Armas
y Rodríguez Suárez, 2012).
Por lo tanto, en
las investigaciones de bioarqueología y arqueometría, relacionadas con aspectos
de paleodieta, datación, uso de isótopos, poblamiento de Cuba y del Caribe, migraciones
internas, y de estudios genéticos; generalmente se requiere de colaboración
internacional para el financiamiento de los análisis de laboratorio. Tal es el
caso de la Universidad de Winnipeg (Canadá), que ha apoyado las excavaciones en
los sitios arqueológicos Canímar Abajo en la provincia de Matanzas y Playa del
Mango, en la provincia de Granma (Roksandic et al., 2015; Chinique de Armas et al., 2022), así como las
Universidades de Leiden (Holanda), Alabama y Pensilvania (EUA), University
College of London del Reino Unido, entre otras, en el sitio arqueológico Chorro
de Maíta en la provincia de Holguín (Valcárcel Rojas et al., 2011; Laffoon
et al., 2012) por mencionar ejemplos de equipos multidisciplinarios que se han
creado a partir de dichas excavaciones. En las pesquisas relacionadas con
genética molecular, tanto en poblaciones pasadas, como actuales, sucede lo
mismo, debido a las necesidades de equipamiento, laboratorios y reactivos (Fernandes
et al., 2020; Nägele et al.,
2020; Marcheco, 2022). Muchos de estos proyectos implican sacar del país muestras
biológicas, atendiendo a las normativas ético-legales existentes.[5]
Las iniciativas de
estos proyectos provienen generalmente tanto de los antropólogos en Cuba como
de sus contrapartes internacionales. En la mayoría de las ocasiones, los
investigadores cubanos participan en el diseño, ejecución y liderazgo de los
proyectos. También es necesario destacar que atendiendo a la situación
económica y demográfica de Cuba, es relevante contar con financiamiento externo
y establecer colaboraciones de largo plazo para que los profesionales cubanos
puedan hacer estancias cortas en el extranjero de formación y entrenamiento y
luego retornar al país para aplicar dichos métodos.
4) Asimetrías locales en cuanto a la exhibición de osamentas humanas
Al referirse a
América Latina y el Caribe, Restrepo y Sandoval (2024) plantean que “en cada
uno de nuestros países existe una desigualdad académica que reproduce una
suerte de “colonialismo interno” en la producción y legitimación del discurso
antropológico. Estas disparidades no se definen por las asimetrías norte/sur,
sino por sus articulaciones nacionales (capital/provincias o centro/periferia).
Las mencionadas asimetrías se manifiestan de manera recurrente en el ámbito de
la antropología en cada país, revelando disparidades notables entre las
instituciones académicas más reconocidas y aquellas que gozan de menor
visibilidad, entre las de reputación más elevada y las percibidas como “menos
prestigiosas”, así como entre las que mantienen conexiones sólidas con redes
académicas internacionales y aquellas que son consideradas más “provincianas”.
En realidad, resulta innegable la existencia de periferias académicas locales
dentro de cada periferia nacional” (Restrepo y Sandoval, 2024, p. 17-18).
En la antropología
biológica de Cuba también se manifiestan estas desigualdades locales.
Específicamente se exponen a continuación como ejemplo las asimetrías existentes
en cuanto a la decisión de exhibición y la narrativa en torno a osamentas
humanas en una comunidad rural y en tres museos.
La exhibición de
osamentas humanas en museos y otras instituciones es un tema sensible. Esta
situación provoca discursos y debates entre diferentes actores que mantienen
posiciones diversas al respecto. Históricamente, han sido expuestas y
utilizadas para la docencia, estudios científicos o la observación por el
público. Actualmente, los museos y otras entidades, incluyendo profesionales de
la antropología biológica, han comenzado a revisar sus prácticas, adoptando
políticas de repatriación y enfatizando la importancia del consentimiento de
las poblaciones originarias y el respeto hacia los individuos. La ética en la
exhibición de esqueletos humanos requiere de una reflexión profunda sobre la
dignidad de las personas y sus derechos. Sin embargo, actualmente en Cuba no se
cuenta con los recursos para la realización de réplicas y/o la actualización de
guiones museográficos que permitan reflejar cambios en las narrativas sobre la
historia de las poblaciones de la región.
4.1 Exhibición de osamentas humanas en una comunidad rural[A1]
En el municipio de Yaguajay,
provincia de Sancti Spíritus, en el centro norte de Cuba, se encuentra la
Sierra de Bamburanao, en donde se localiza el farallón La Vigía, con una cueva
de igual nombre. La comunidad rural La Picadora dista solo 3 km de la cueva La
Vigía, lo que propició que un campesino hallara fortuitamente en su interior,
huesos y piezas dentales humanas que pertenecían a una población precolombina, de
la cultura Ciboney, también llamados recolectores-pescadores-cazadores o
preagroalfareros. Un grupo de investigadores accedió al estudio de dichos
esqueletos, describieron las patologías dentales y digitalizaron 27 dientes
permanentes, para la obtención de una colección de modelos tridimensionales. De
ellos, hay seis disponibles online en el repositorio
https.//sketchfab.com/AleGomez. Esto contribuye a la preservación digital de la
muestra, a la reproducibilidad de los análisis, y a la divulgación científica
de los resultados de las paleopatologías descritas (Valdés Massó et al., 2023).
Los habitantes de
La Picadora no son una población nativa originaria, pero si cercana al sitio
del hallazgo. Las osamentas y piezas dentales fueron devueltas a los campesinos
para su conservación, aunque en la legislación cubana no se contempla la
palabra restitución (https://www.gacetaoficial.gob.cu/sites/default/files/goc-2023-o84.pdf).
Estas se muestran en una vitrina en una vivienda perteneciente a la comunidad, para
la socialización del conocimiento arqueológico. Como antropólogos creemos que es
necesario buscar otras alternativas educativas respetuosas que no incluyan la
exhibición de osamentas en vitrinas, por sus implicaciones éticas y su carácter
sensible. Una opción podría ser resguardar los restos y mostrar réplicas de los
mismos, pero la comunidad no tiene los recursos para imprimir los modelos tridimensionales
y exponerlos.
4.2 Exhibición de osamentas humanas en tres museos[A2]
En el Museo
Antropológico Montané, de la Universidad de La Habana, fundado el 29 de junio
de 1903, se exponen enterramientos con esqueletos completos, cráneos de la
cultura Paracas de Perú y de grupos preagroalfareros y agroalfareros de Cuba, una
momia Guanche de las Islas Canarias, cabezas reducidas de individuos de grupos
amazónicos de Perú y Ecuador. Se mantiene el estilo tradicional para reforzar la
enseñanza de la diversidad humana en la antropología. Existe consenso entre
profesores e investigadores sobre el hecho de que el montaje museográfico actual
no es el idóneo. Se comunica a los estudiantes los conceptos de respeto hacia los
individuos, pero actualmente no se cuenta con financiamiento para cambiar la
exhibición, la cual ha quedado desactualizada con respecto a las ideas de cómo
comunicar conocimientos en la antropología biológica contemporánea. En la
actualidad la momia Guanche no se encuentra desnuda, se le ha colocado un
textil adecuado cubriendo su cuerpo. Antes era considerada como "un minero
peruano", aunque investigaciones más recientes dan cuenta de que se trata
de una momia Guanche. La determinación del origen de la momia por análisis de
ADN y su datación fue posible gracias a la colaboración internacional con el
Departamento de Biología Experimental de la Universidad de Brno, República
Checa, y el Instituto de Estudios Científicos en Momias (IECIM) de Madrid,
España (Fialová et al., 2024). Los resultados son novedosos, pero
en la mayoría de las publicaciones relacionadas con el tema, los primeros
autores o de correspondencia no son cubanos y las investigaciones de
laboratorio se hicieron en el extranjero.
La Universidad de
Ciencias Médicas de la provincia de Matanzas, cuenta desde el 23 de junio de
2022 con un Museo de Anatomía Humana y Antropología Física, como un espacio
para la conservación y difusión del patrimonio anatómico con valor
antropológico. El montaje es moderno, se exponen piezas diferentes y únicas,
trabajos de disección y de variantes anatómicas poco frecuentes. El área
museística, con un guion y una historia bien concebidos, está compuesta por
cinco secciones divididas en tres salas: Generalidades, Anatomía Humana y
Antropología Física (https://giron.cu/2022/07/07/en-el-camino-de-la-anatomia-humana).
Aunque hay algunas réplicas óseas en función de la docencia, la investigación y
de la extensión universitaria, también se
siguen exhibiendo osamentas humanas originales.
El Chorro de Maíta
es un sitio arqueológico que se ubica en el nororiente de Cuba, en Banes, provincia
de Holguín. El lugar conserva los vestigios de un amplio asentamiento Taíno vigente
a la llegada de los europeos. Es el único cementerio reportado hasta ahora en
este tipo de comunidades en la isla. En 1990, una vez retirados los más de cien
entierros del espacio excavado, sobre el área del cementerio se construyó el Museo
de Sitio Chorro de Maíta, que muestra reproducciones de los esqueletos encontrados.
Las evidencias originales se trasladaron al Departamento Centro Oriental de
Arqueología (DCOA) para su estudio. Cerca del museo se realizó una recreación
de una aldea Taína que ilustra, usando figuras humanas a escala natural, cómo
pudo ser la vida de las personas que allí vivían. El lugar constituye un
espacio de interés turístico, pero también un recurso educativo de gran valor.
Los resultados del trabajo científico son presentados en el museo a través de
su guion expositivo y de la información que se ofrece a los visitantes.
Chorro de Maíta,
declarado Monumento Nacional, tiene que ver mucho con el reconocimiento que la
arqueología tiene en la provincia de Holguín, tras años de trabajo y de influir
en el conocimiento de la cultura local. Esto determinó que los niveles
políticos y de gobierno apoyaran la construcción del museo de sitio con
réplicas de piezas arqueológicas y de las osamentas, elaboradas
en resinas de polyester (Valcárcel Rojas,
2014). Las mismas fueron realizadas en el laboratorio de reproducciones
arqueológicas del DCOA. La parte
principal del espacio expositivo es un diorama que reconstruye a escala real el
lugar exacto de cada enterramiento, manteniendo en las réplicas las orientaciones,
dimensiones y colores correctos, colocados a su profundidad original. El hecho
de que el DCOA retirara las osamentas del Chorro de Maíta y se conservaran en un lugar protegido, ha permitido
su preservación y el uso posterior de métodos arqueométricos no disponibles en
el momento de la excavación. Esta forma de manejo respeta la memoria de los
individuos y permite hacer nuevas interpretaciones del sitio arqueológico
(Valcárcel Rojas et al., 2021).
Los dioramas expositivos han sido aplicados en otros sitios
arqueológicos del país. No obstante, debido a las dificultades de acceso a la
financiación y materias primas, esta estrategia no ha gozado de la popularidad
que merece en la práctica museística y la difusión cultural. Debido a esto, en
los últimos años, el uso de réplicas ha cesado esencialmente, y otros avances
en la fabricación de reproducciones, o en la digitalización de objetos y la
impresión 3D, no se han incorporado adecuadamente (Valcárcel Rojas et al., 2021).
Entre los museos
mencionados, se incluyen uno de inicios del siglo XX (Museo Antropológico
Montané) y otro del siglo XXI (Museo de
Anatomía Humana y Antropología Física), ambos
dedicados a la docencia universitaria, en los que aún se mantienen las prácticas
tradicionales de exhibición de huesos humanos originales. A su vez, el Museo de
Sitio Chorro de Maíta, que data de 1990, muestra reproducciones de los
esqueletos encontrados en el antiguo cementerio Taíno. Esto evidencia ritmos
diferenciales y desequilibrios en el propio país, en cuanto a la temática en
cuestión que se analiza. En las diferencias encontradas en los tres museos descritos
repercuten factores como los diversos objetivos e intereses de las
instituciones, el contexto histórico en que surgieron, las posibilidades de
financiamiento, la carencia de recursos para imprimir moldes en disímiles materiales, la imposibilidad de llevar a la
práctica los conocimientos y tendencias modernas de los montajes museográficos.
De este modo, se manifiestan periferias académicas locales. En contraste con los
argumentos de Restrepo y Sandoval sobre “las asimetrías entre
capital/provincias o centro/periferia” (Restrepo y Sandoval, 2024, p. 18),
en este caso el museo de la región oriental del país (Chorro de Maíta), es el
que está conceptualmente concebido de manera más respetuosa con los individuos
de dicho sitio arqueológico. Como se refirió anteriormente, los niveles
políticos y de gobierno apoyaron la construcción de este museo en un esfuerzo
mancomunado entre varias instituciones nacionales[6].
5) Asimetrías en la digitalización y
creación de modelos 3D en el Museo Antropológico Montané
Existen varias
experiencias en Cuba de la construcción de modelos en tres dimensiones mediante
el uso de la fotogrametría en los campos de la antropología biológica y la
arqueología. Abarcan desde una muestra de 27 dientes permanentes de una
población prehispánica del sitio La Vigía, Yaguajay, en el centro del país
(Valdés Massó et al., 2023), hasta la digitalización de las
paredes de dos cuevas con pictografías y petroglifos (Cueva No. 1 y Los
Cayucos) y de las capas de la excavación y las plantas de los sitios
arqueológicos Canímar Abajo y Playa del Mango (Grau González-Quevedo et al., 2021). Sin embargo, para
argumentar las asimetrías en la confección de modelos 3D, se seleccionaron los
modelos tridimensionales realizados en el Museo Antropológico Montané, por ser
la institución de afiliación de los autores del presente trabajo.
En el último
quinquenio, en el museo Montané, se han creado y publicado modelos
tridimensionales de diferentes piezas antropológicas y arqueológicas así como
osamentas. Rangel-de
Lázaro y colaboradores utilizaron un escáner de luz estructurada portátil
(Artec Space Spider), para la confección de modelos 3D de 13 cráneos
precolombinos de las colecciones del museo, 11 de ellos con deformaciones culturales
artificiales (Rangel-de Lázaro et al., 2021). Gómez y Gálvez (2022)
realizaron un modelo tridimensional del
Ídolo del Tabaco obtenido mediante técnicas de fotogrametría. Los profesores Ernesto Caveda y
Alexander González, del Centro Educativo Español de La Habana (CEEH),
desarrollaron en 2023 la modelación 3D por fotogrametría y análisis morfométrico del
Ídolo de Bayamo y de otras piezas que se encuentran en un repositorio virtual
de acceso abierto
(https://sketchfab.com/3d-models/idolo-de-bayamo-bayamo-idol-calibrated-model-e3a264baed0943efa2c2f085187edab5#download).
En 2023, la
estudiante Naomi González defendió su tesis de Diploma en Artes visuales, en el
Departamento de Diseño de la Universidad de Zúrich, Suiza, titulada The
discovery of the face (un resumen puede ser consultado en el siguiente
enlace: https://kvis.zhdk.ch/diplom-2023/die-entdeckung-des-gesichts/). Naomi realizó la reconstrucción facial, a partir de un modelo 3D de un cráneo precolombino con
deformación artificial perteneciente al museo (Rangel-de Lázaro
et al., 2021). Para esto, dicha
estudiante usó técnicas 3D y de pintura digital, creando una representación
visual del rostro que fue impresa en una placa de espuma rígida PVC forex la
cual fue donada en junio de 2024 al Museo Montané.
Los modelos
desarrollados con fotogrametría como los del ídolo del Tabaco y de Bayamo, se
realizaron mediante el uso de software libre, con cámaras fotográficas de los
propios investigadores y del Centro Educativo Español de La Habana (CEEH). Los
cráneos fueron escaneados gracias a un préstamo temporal del escáner por parte
del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (Burgos, España)
al Museo Montané. De todos los ejemplos mencionados solo está impresa y en
exhibición, la reconstrucción facial del cráneo precolombino con deformación
artificial realizada en Suiza. Se evidencian asimetrías económicas en cuanto a
la carencia de tecnologías de digitalización, escáneres y cámaras en la
institución, lo cual ha afectado el desarrollo de modelos 3D por parte de
investigadores locales, la selección de piezas y la continuidad en la
transmisión del conocimiento dado que la mayoría de los investigadores que
realizaron los modelos actualmente no viven en el país.
6) Desigualdades en el impacto del conocimiento producido y liderazgo científico
En el ámbito académico
universitario cubano, las publicaciones de artículos en revistas que están indexadas
en las bases de datos de Scopus y Web of Science, son las que
gozan de mayor reconocimiento y se nombran como “publicaciones del Grupo 1”[7].
Los profesionales de la antropología biológica dan a conocer sus resultados en
estas revistas, incluyendo las del cuartil Q1. Generalmente predominan artículos
en revistas que son de acceso abierto y no cobran cargos por publicación (APC, Article
Processing Charge, por su sigla en inglés), por ejemplo la Revista
Argentina de Antropología Biológica, que es de acceso diamante y se encuentra
indexada en Scopus. Por tanto, en los casos que los investigadores
cubanos quieran publicar sus resultados en revistas con APC, se necesita de la
colaboración internacional para cubrir los gastos, pues en la mayoría de los
casos sus instituciones no pueden sufragarlos. Esto limita la cantidad de revistas
disponibles para comunicar los resultados de trabajos producidos en Cuba,
contemplando que se desee publicar de manera abierta. Esta observación se basa
en la experiencia de los autores del presente trabajo, pues teniendo en cuenta la
diversidad de temas bioantropológicos, no se realizó un metaanálisis o estudio
bibliométrico de la producción científica de autores cubanos.
El liderazgo
científico de investigadores residentes en la isla se evidencia en la
publicación de libros, capítulos de ediciones especiales y artículos científicos.
A continuación, se mencionan algunos ejemplos publicados en los últimos 15 años.
En
2009, la Editorial Ciencias Médicas publicó Bioantropología
de la nutrición: crecimiento, maduración y desarrollo, de la autoría de
María Elena Díaz (Díaz Sánchez, 2009). Este volumen trata numerosos aspectos
relacionados con el crecimiento, la maduración y el desarrollo humanos. En el
2011, a solicitud de la Fundación Fernando Ortiz, se editó el número 23 de Catauro.
Revista Cubana de Antropología, el cual estuvo dedicado a la antropología
biocultural en Cuba y a la enseñanza universitaria de esta disciplina
(Colectivo de autores, 2011). Se abordaron tópicos como la evolución conjunta
de los genes y la cultura, la reproducción, la nutrición, la alimentación y la
bioarqueología. Wiliam Carvajal publicó acerca de la contribución de la bioantropología del deporte al
desarrollo del alto rendimiento y sus principales hitos en Cuba (Carvajal,
2017). Se editó el libro Antropología en Cuba. Orígenes y desarrollo (Rangel Rivero,
2019). El libro Antropología biológica aplicada en Cuba, de autoría múltiple y con
la coordinación de Armando Rangel y Vanessa Vázquez (Rangel Rivero y Vázquez
Sánchez, 2021) obtuvo premio de la Editorial UH en 2021 y de la Academia de
Ciencias de Cuba en 2022.
Los libros de texto antes citados se utilizan en la docencia
de pregrado y posgrado en diferentes Licenciaturas
como Biología, Nutrición y Dietética y en varias maestrías. En el caso de esas editoriales
cubanas, las mismas cuentan con un equipo de editores y diseñadores que
realizan las labores editoriales y gráficas. Los derechos generalmente son mantenidos
por los autores en conjunto con las editoriales.
A modo de resumen, la
Tabla 1 muestra las seis asimetrías identificadas, con sus causas, su evolución
en el tiempo y algunas propuestas para su resolución. La mayoría de los
análisis realizados en este trabajo han sido cualitativos en base a
experiencias personales, pero para sintetizar el comportamiento temporal y ofrecer
un panorama general de las tendencias de las asimetrías, se emplearon términos
como aumento o disminución al hacer referencia a los aspectos estudiados. Todas
las asimetrías están estrechamente relacionadas entre sí, especialmente de
manera transversal por la carencia de profesionales y la falta de financiamiento
sistemático. Una de las principales fortalezas para afrontar las asimetrías en
el corto plazo radica en la colaboración internacional. Las estrategias de
negociación en contextos asimétricos son abundantes. Promueven el diálogo, se
relacionan con la solución de problemas locales, crean canales importantes de
información y comunicación con los tomadores de decisión. Pueden ser ventajosas
para ambas partes y garantizan la implementación del conocimiento en las
instituciones y el desarrollo de futuros convenios (Leite, 2022). Estos
argumentos se manifiestan en muchos de los ejemplos de cooperación bilateral en
el campo de la antropología biológica.
Tabla 1.
Resumen de las seis asimetrías identificadas, con sus causas, evolución en el
tiempo y propuestas para su resolución
Asimetrías |
Causas |
Evolución en
el tiempo |
Propuestas para
resolución de las asimetrías |
Formación de
recursos humanos y desarrollo profesional |
Falta de recursos
humanos se debe a cambios de los profesionales hacia otros puestos de trabajo
de mayor remuneración, jubilación, fallecimiento, migración internacional |
Disminución del
número de profesionales. Se ha afectado el
relevo generacional |
Participación de
estudiantes de pregrado y posgrado en proyectos de investigación |
Desequilibrios en
el trabajo campo versus el trabajo
de laboratorio y sus posibilidades de financiamiento |
El trabajo de
campo generalmente se ve beneficiado respecto al trabajo de laboratorio
porque se puede realizar principalmente con fondos nacionales |
Aumento de
análisis de laboratorio en los últimos años, generalmente a partir de
investigadores que residen en el extranjero |
Colaboración
internacional balanceada entre investigadores locales y extranjeros |
Dependencia de
apoyo económico internacional para la realización de fechados radiocarbónicos
y la aplicación de otras técnicas |
Carencia de
laboratorios, reactivos, equipamientos, instrumentos, infraestructura y tecnologías
modernas. |
Aumento de fechados
radiocarbónicos y otras técnicas, generalmente a partir de investigadores que
residen en el extranjero |
Colaboración
internacional balanceada entre investigadores locales y extranjeros |
Asimetrías
locales en cuanto a la exhibición de osamentas humanas |
Diferencias en
cuanto a: financiamiento, materias primas para impresión de réplicas, y 3D,
dificultades para llevar a la práctica
montajes museográficos modernos |
Se ha ganado conciencia
sobre los aspectos éticos y el respeto hacia los individuos |
Colaboraciones
internacionales para la compra de tecnologías modernas y materiales para el desarrollo
de réplicas |
Asimetrías
en la digitalización y creación de modelos 3D en el Museo Antropológico
Montané |
Carencia de tecnologías de digitalización, escáneres y cámaras en la
institución |
Aumento de la digitalización de piezas y creación de
modelos 3D, pero no de su impresión |
Uso de software libre, y de cámaras fotográficas de los propios autores y
préstamos institucionales |
Desigualdades en
el impacto del conocimiento producido y liderazgo científico. |
Dificultades para
publicar en revistas con APC o APC para acceso abierto |
Aumento de la
visibilidad de las investigaciones de autores cubanos residentes en la isla |
Colaboración
internacional y publicación en revistas latinoamericanas indexadas en Scopus
o Web of Science sin APC |
Discusión: La
antropología biológica cubana en el contexto regional
Es reconocida la
labor científica en varias ramas de la antropología biológica cubana desde sus
comienzos. Durante un período de 24 años, el país ha estado participando en
investigaciones sobre nutrición en el campo de la tecnología nuclear, con la cooperación
del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) que ha permitido el
montaje de técnicas e infraestructura para la creación de laboratorios, capacitación
de recursos humanos, proyectos de investigaciones y la aplicación de
metodologías no tradicionales. Estos proyectos y estudios en América Latina y
el Caribe sobre la utilización de isótopos estables en el ámbito de la
nutrición, han apoyado las pesquisas de antropología nutricional. Se debe
señalar que en la isla ha radicado la Dirección Técnica a nivel regional de los
dos proyectos más recientes, específicamente en el Centro de Nutrición e
Higiene de los Alimentos del Instituto Nacional de Higiene, Epidemiología y
Microbiología.
Recientemente, Carvajal
(2017) describió el surgimiento y la consolidación de la escuela cubana de
bioantropología del deporte, la colaboración internacional, la producción
científica de autores cubanos, así como los principales aportes al desarrollo
del deporte de alto rendimiento. El autor muestra el potencial científico
alcanzado en más de cincuenta años de praxis de un grupo de
bioantropólogos que han marcado esta especialización. Refiere que “al ser Cuba
una potencia mundial en el deporte, los datos existentes reforzarán la calidad
en la docencia, ya que muchos de los modelos utilizados son originarios de
deportistas, con resultados importantes a nivel centroamericano, panamericano,
mundial y olímpico, en los cuales también se ha podido modelar su evolución
morfológica” (Caravajal, 2017, p. 214). Esto indica que Cuba es una referencia
internacional en el deporte y han sido relevantes las contribuciones investigativas
desde la antropología biológica.
En cuanto a
publicaciones dedicadas a América Latina y el Caribe, en temas de antropología
biológica, cuyos primeros autores residen en Cuba, se pueden mencionar las
siguientes: en el Smithsonian Contributions to Anthropology, número 51,
aparece un texto sobre biodemografía (Vázquez Sánchez, 2019). María Elena Díaz abordó
el rol de la Antropología en las políticas públicas de nutrición (Díaz Sánchez,
2020) y con posterioridad, escribió con otros colaboradores, un capítulo acerca
del crecimiento y desarrollo de niños y adolescentes cubanos, que publicó la editorial
Springer (Díaz Sánchez et al.,
2023).
Estos ejemplos
ilustran la inserción de la antropología biológica cubana en el contexto
regional. Se manifiesta una singularidad, porque con los escasos recursos
disponibles, los resultados obtenidos son reconocidos a nivel local y también
en el plano regional. Los mismos, han impactado en la sociedad, en el deporte,
la nutrición, entre otras ramas, porque tienen un carácter aplicado en la
práctica social. No existe en Cuba un vacío de conocimientos, las publicaciones
promueven el avance de la ciencia y son importantes en el ámbito académico. Hay
un sesgo en los temas desarrollados en mayor extensión en función del
financiamiento: mientras que las investigaciones locales se centran en
conocimientos aplicados relacionados por ejemplo con el estado de salud y la
nutrición, las investigaciones lideradas por colaboradores internacionales
incluyen temas asociados con la historia de las poblaciones del pasado.
La principal
limitante del presente estudio es que no se cuantificaron las publicaciones
generadas por investigadores cubanos, lo cual es más factible para una futura
pesquisa que abarque además la totalidad de proyectos, laboratorios en los que
se realizan investigaciones bioantropológicas y el origen de las fuentes de
financiamiento de los mismos. Por ello, para continuar reflexionando en el tema
de las asimetrías, sería conveniente realizar un metaanálisis o estudio bibliométrico,
de la producción científica de los autores cubanos.
Consideraciones
finales
Entre las
desigualdades y asimetrías en la práctica bioantropológica en Cuba destacan la insuficiente
cantidad de recursos humanos, lo cual es un reto para la formación de futuras
generaciones de especialistas, mejores condiciones para realizar trabajo de
campo que trabajo de laboratorio, los problemas para la obtención de financiamiento,
dependencia de proyectos internacionales por razones económicas, desequilibrios
en el propio país relacionados con la diversidad en la exhibición de osamentas
humanas, dificultades con la visibilidad de los resultados en publicaciones en
revistas de alto impacto, falta de equipamientos, infraestructura y nuevas tecnologías.
Como estrategias para afrontar los desafíos podemos mencionar la importante
contribución de estudiantes a las investigaciones, la formación de equipos
multidisciplinarios, la colaboración balanceada y el apoyo de proyectos e instituciones
foráneas. A pesar de estas asimetrías, existe una larga tradición y liderazgo
en las investigaciones de antropología biológica en la región.
Agradecimientos
A María Elena Díaz
Sánchez, Wiliam Carvajal Veitía y Diana Valdés Massó por sus valiosas
sugerencias. A Roberto Valcárcel Rojas, Georgelina
Miranda Peláez y Juan Carlos Osorio
Remedios por la información brindada sobre el museo de sitio Chorro de Maíta. A
los revisores anónimos por las oportunas recomendaciones para mejorar la
calidad del manuscrito.
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diversity. En C. L. Hofman y A. van Duijvendode A (Eds.), Communities in contact: Essays in archaeology, ethnohistory and
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Valdés Massó, D., Vázquez
Sánchez, V., Rangel Rivero, A. y Gómez, A. J. (2023). Modelos 3D y análisis de
las paleopatologías dentales en una población prehispánica de Yaguajay, Cuba. Cuba Arqueológica. Revista Digital de
Arqueología de Cuba y el Caribe,
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https://cubaarqueologica.com/revista-cuba-arqueologica-vol-16-no-1-2023/
Vázquez Sánchez, V. (2019). Biodemography of the Caribbean
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Development and Recent Advances (pp. 189-194). https://smithsonian.figshare.com/articles/book/Biological_Anthropology_of_Latin_America_Historical_Development_and_Recent_Advances/11365715
Contribución de los
autores:
Vanessa Vázquez Sánchez (VVS) y Armando Rangel
Rivero (ARR)
Conceptualización: (VVS y ARR)
Curación de datos: (VVS y ARR)
Análisis formal: (VVS y ARR)
Investigación: (VVS y ARR)
Metodología: (VVS y ARR )
Supervisión: (VVS y ARR)
Validación: (VVS y ARR)
Visualización: (VVS)
Redacción - borrador original: (VVS)
Redacción - revisión y edición: (VVS y ARR)[A3]
Nota: El comité
editorial ejecutivo Juan Scuro, Pilar Uriarte y Victoria Evia aprobó este
artículo.
Disponibilidad
de datos: El conjunto de datos que apoya los resultados de este estudio
está disponible en las referencias citadas.
[1] En Cuba, desde sus orígenes en el siglo XIX, la disciplina se llamó antropología física. Con posterioridad, a inicios de la década de los noventa del siglo XX, en la Universidad de La Habana, la asignatura cambió su nombre a biología humana. A partir del curso escolar 2011-2012 y hasta la actualidad, se nombra antropología biológica. A su vez, la sociedad científica que reúne a los especialistas fue creada en 1990 como Sociedad Cubana de Antropología Biológica (Rangel Rivero y Vázquez Sánchez, 2021). En el presente artículo aparecen indistintamente usados los términos antropología física y antropología biológica según el contexto histórico y respetando los criterios de los diversos autores citados.
[2] Esta cifra (3268) solo incluye los sitios de arqueología aborigen, pero también existen diversos proyectos de otras ramas de la Arqueología, como el Proyecto Arqueo-Cuba, de arqueología histórica (https://www.facebook.com/share/p/C8e8GY2RwQRkQbRF/?mibextid=xfxF2i) con la Universidad de la Sapienza, Italia, por solo mencionar un ejemplo.
[3] Para mayor información sobre el funcionamiento de las ciencias en Cuba se sugiere consultar la Gaceta Oficial No. 86 que contiene la Resolución 287, de 2019, del reglamento para el Sistema de Programas y Proyectos de Ciencia, Tecnología e Innovación, con las normas del proceso de planificación, elaboración, aprobación, financiamiento, ejecución, evaluación y control de este sistema a todos los niveles (https://www.gacetaoficial.gob.cu/sites/default/files/goc-2019-o86.pdf). Se recomienda además la Gaceta Oficial No. 93 de 2021 en la que aparecen el Decreto Ley 7/2020 “Del Sistema de Ciencia, Tecnología e Innovación”, específicamente el capítulo VII Sección segunda, Del financiamiento y el Decreto Ley 40/2021 https://www.gacetaoficial.gob.cu/sites/default/files/goc-2021-o93.pdf
[4] Los trece programas nacionales que constituyen prioridades para el país son: 1. Producción de Alimentos y su Agroindustria. 2. Agroindustria de la Caña de Azúcar. 3. Envejecimiento, Longevidad y Salud. 4. Automática, Robótica e Inteligencia Artificial. 5. Desarrollo Energético Integral y Sostenible. 6. Telecomunicaciones e Informatización de la Sociedad. 7. Biotecnología, Industria Farmacéutica y Tecnologías Médicas. 8. Nanociencia y Nanotecnologías. 9. Adaptación y Mitigación del Cambio Climático. 10. Ciencias Básicas y Naturales. 11. Ciencias Sociales y Humanidades. 12. Desarrollo Local en Cuba. 13. Neurociencia y Neurotecnologías. Los programas sectoriales responden a prioridades de Ministerios y la administración Central del Estado y los territoriales a los gobiernos provinciales y municipales.
[5] Resolución Ministerial de Salud Pública No. 219 de 2007: Normas Éticas para la protección de la información genética de ciudadanos cubanos que participan en investigaciones o se les realizan diagnósticos asistenciales en las que se accede a datos relativos al individuo y a sus familiares, así como a material biológico a partir del cual puede obtenerse ADN (https://www.gacetaoficial.gob.cu/sites/default/files/go_x_029_2007.pdf) y Ley 155. Ley general de protección al patrimonio cultural y al patrimonio natural, del 2023 (https://www.gacetaoficial.gob.cu/sites/default/files/goc-2023-o84.pdf)
[6] La información sobre el financiamiento para la creación del museo de sitio Chorro de Maíta se obtuvo por comunicación personal de Georgelina Miranda Peláez, quien fuera directora del Centro Provincial de Patrimonio de la Provincia de Holguín y del Dr. Juan Carlos Osorio Remedios, profesor de la Universidad de Holguín. En el financiamiento contribuyó el Gobierno (Poder Popular Provincial de Holguín) que aprobó fondos y recursos para las excavaciones. En el hospedaje mientras se realizaba la excavación apoyaron varias instituciones de Patrimonio, Campismo Popular, el Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (INDER) y el Ministerio de Turismo. En proceso del trabajo de campo, el arqueólogo responsable de la excavación, Dr. José Manuel Guarch Delmonte, planteó la idea de crear un museo abierto en el sitio. Se decidió construir un inmueble en el cementerio con una pasarela que permitiera un recorrido por todo su entorno desde un nivel superior. Concluida esta primera parte se aprobó financiamiento para costear el proyecto y la inversión total. Patrimonio Nacional y el Gobierno financiaron el proyecto museográfico y el montaje así como el salario de los trabajadores, con el aval del Ministerio de Cultura.
[7] El Ministerio de Educación Superior de Cuba clasifica las revistas según la base de datos en que están indexadas en cuatro grupos. Grupo 1: Web of Science (WoS) y Scopus. Grupo 2: publicaciones en bases de datos especializadas reconocidas por RICYT (Pascal, INSPEC, COMPENDEX, Chemical Abstracts, MEDLINE, CAB International, ICYT, PERIODICA, CLASE, LILACS y Scielo). Grupo 3: bases de datos especializadas de reconocimiento latinoamericano. Grupo 4: revistas científicas cubanas certificadas por CITMA y otras revistas extranjeras arbitradas y acreditadas a nivel nacional en sus respectivos países.