DANIEL PALMA ALVARADO: PACOS. POLICÍA, ESTADO Y SOCIEDAD…
- 2 CLAVES. REVISTA DE HISTORIA, VOL. 11, N.º 20 (JULIO – DICIEMBRE 2025) - ISSN 2393-6584
expresión más notable. Sin embargo, la presente obra evidencia la porosidad
existente entre policías y delincuentes de la que Palma Alvarado da cuenta. El
autor apuesta a una definición más compleja de la policía que trascienda la
condición de mero instrumento de represión al servicio de las clases dominantes
abordando una multiplicidad de aristas que contemplan aspectos como su
inserción en el aparato estatal, las tensiones entre la norma y su cumplimiento y
la construcción de una cultura policial y de un sentido de cuerpo. La pesquisa
recupera un amplio repertorio documental que revela un exhaustivo trabajo de
archivo y de análisis de prensa comercial y corporativa.
En la introducción rastrea la génesis del término paco, tan identitario de
la policía trasandina, cuya utilización oscilará desde un tono que sintetizaba el
rechazo social a la disposición del cuerpo para asumirlo casi como una sinonimia.
En el primer capítulo, se explora el origen de la primera fuerza policial chilena a
partir del Cuerpo de Serenos que cumplirá tanto funciones municipales como
aquellas relativas a la seguridad que los habría constituido en verdaderos
«vigilantes nocturnos». El autor ubica sobre mediados del siglo XIX la
conformación de una «primera policía nocturna» establecida de forma
permanente y que se consolidaría en la década de 1840. Un momento en que ganó
terreno la idea de instrumentar la coordinación entre los servicios que operaban
durante el día con los de la noche. En este bloque se detiene en la precariedad
material en que se movieron los serenos, tanto en su función, debido a las
carencias en su equipamiento, como de unas condiciones vitales marcadas por las
características del trabajo y las magras remuneraciones. Durante el período
crecieron las demandas que reclamaron la mejora del funcionamiento y la
constitución de una «verdadera policía de ciudad» que atendiera la seguridad de
la población.
En el capítulo segundo, Palma Alvarado se adentra en el proceso de
configuración de la policía durante el siglo XIX tomando como base el proceso de
la de Santiago lo que le permite trazar un recorrido desde el ya mencionado
Cuerpo de Serenos a la Policía, la consolidación de una policía nocturna y la
necesidad de avanzar en un Cuerpo de Policías Diurnos. Impulsado por el
Ministerio del Interior su desarrollo generaría la existencia de un «paralelismo
policial» de fuerzas que actuarían inarticuladamente como parte de un camino